Jueves, 07 Marzo 2019 16:03

«Déjà vu: siete mujeres», el Festival recupera joyas cinematográficas de siete autoras que rompieron con la norma establecida

  • Este apartado que rescata títulos imprescindibles imprimirá sobre las pantallas de los Cines Monopol copias recientemente restauradas del trabajo de cineastas como Barbara Loden, Nietzchka Keene, Agnès Varda, Chantal Akerman, Larisa Sheptiko y Nina Menkes

 Las Palmas de Gran Canaria, jueves 7 de marzo de 2019. El 19º Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria recupera con «Déjà vu: siete mujeres» una serie de películas de autoras que fueron pioneras en su forma de concebir el cine, tanto por la temática tratada, como por la forma y estilo que adoptaron a la hora de trazar su trayectoria.

Así, este apartado que rescata del olvido títulos que, en muchas ocasiones, sólo fueron vistos en citas cinematográficas y que permanecen en la memoria del cinéfilo, mostrará siete joyas imprescindibles de autoras que pusieron el foco, según afirma la programadora Gloria Benito, “en personajes femeninos que sitúan a la mujer dentro de la realidad histórica y social, haciéndola suya y visibilizando lo que por mucho tiempo fue invisible”.

El público tendrá acceso a la versión restaurada y copias digitalmente remasterizadas de filmes que, siendo muy diferentes en formas y contenidos, ofrecen una “reflexión feminista sobre la forma distorsionada con que se representa a la mujer en el cine y en la sociedad”, subraya Benito en el texto que acompañará a «Déjà vu» en el catálogo de la edición.

Los títulos que rinden tributo a la mirada de la mujer y al lugar que ocupa en los grandes festivales de cine son la oda al feminismo de Agnès Varda L’une chante, l’autre pas (1977, Francia); el retrato íntimo de una mujer que busca el equilibrio Les rendez-vous d’Anna (1978, Francia) de Chantal Akerman; el clásico magistral Wanda (1970, EE.UU.) de Barbara Loden, mujer de Elia Kazan que, sin duda, influyó en la evolución que el realizador experimentó en sus creaciones; la poética The Juniper Tree (1990, Islandia) de Nietzchka Keene, protagonizada por una joven Björk sobre las trágicas consecuencias de la misoginia; la semi-autobiográfica Losing Ground de Kathleen Collins, una de las pioneras afroamericanas que enfrentó a una profesora de filosofía a la respuesta emocional de los celos; el clásico de culto Queen of Diamonds, de Nina Menkes, un título que, desde una óptica experimental retrata la alienación de una empleada de un casino de Las Vegas; y la ganadora del Oso de Oro de Berlín de 1977: The Ascent, de Larisa Sheptiko, una obra maestra del cine soviético: filosófica, humanista y de indiscutible sensibilidad y belleza.