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Lunes, 15 Abril 2019 08:30

La Iglesia de Juncalillo estrena su nuevo techo y las obras de mejora del interior y exterior del templo

 

El vicario general de la Diócesis de Canarias, Hipólito Cabrera González ofició este sábado la Eucaristía en la Iglesia de Juncalillo junto al cura párroco de este pago de las medianías, Roberto Rivero. Una celebración que sirvió además para mostrar a todos los vecinos el resultado final de las obras de reparación del techo de esta Iglesia, llevadas a cabo a través de un convenio entre el Obispado y el Ayuntamiento de Gáldar.

Tras la celebración de la Misa, el alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, tomó la palabra para felicitar al pago de Juncalillo por esta actuación tan demandada teniendo en cuenta el mal estado de la cubierta y las filtraciones de agua en el interior del templo. Unas obras que han permitido que esta Iglesia luzca en todo su esplendor.

El Ayuntamiento de Gáldar cumplía la promesa hecha por el alcalde de la ciudad con motivo del acto de celebración del centenario de la rama de Juncalillo, cuando anunció el inicio de esta importante obra, en la que el Obispado ha aportado 20.000 euros y el consistorio galdense 50.000 para su ejecución. Más las obras de mejoras, como la instalación de la nueva instalación eléctrica y luminarias en el interior del templo.

Además, esta reforma de la histórica Iglesia en honor a Santo Domingo de Guzmán, contó también con todo el pintado del inmueble. El consistorio arregló también el exterior y entorno de la Iglesia, con nuevas aceras, incorporando los dos nuevos baños públicos y la nueva marquesina para la guagua en este pago de las medianías.

En el acto estuvieron presentes los concejales del consistorio galdense, Valeria Guerra, Julio Mateo y Carmen Pilar Mendoza, además del presidente de la asociación vecinal, José Juan García, y un emocionado José Rodríguez, alma mater de esta parroquia, sacristán y encargado del cementerio municipal, José Melián Rodríguez.

Cabe recordar que en 1918 un fuerte ciclón arrasó con gran parte del techado de la Iglesia de Juncalillo y a pesar de los destrozos que ocasionó no se produjeron víctimas, por lo que sus vecinos de entonces hicieron la promesa de bailar cada año la Rama en las fiestas patronales. Cien años más tarde, Juncalillo y toda Gáldar conmemoró este centenario de aquella promesa de la rama y con motivo de tal efemérides, Ayuntamiento y Obispado aunaron esfuerzos para reparar y poner a punto este techo del templo realizado en honor a Santo Domingo de Guzmán.