- La Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (AVIBO) expresa su preocupación por la gestión adoptada por la Administración tras la detección de la plaga de filoxera en Tenerife
Islas Canarias, 22 de agosto de 2025. La Asociación de Viticultores y Bodegueros de Canarias (AVIBO) manifiesta su profunda preocupación por la gestión que la Administración está llevando a cabo tras la detección de la plaga de filoxera en Tenerife.
Desde el primer momento en que se tuvo conocimiento del problema, AVIBO activó un equipo de trabajo multidisciplinar que elaboró un exhaustivo Informe Contingente de la Filoxera. Este documento científico-técnico, fruto de la participación de múltiples agentes, fue remitido a las autoridades competentes apenas una semana después, con el objetivo de aportar un marco coherente y sensato para la toma de decisiones.
El pasado 18 de agosto, ante la deriva que estaba tomando la situación y las incoherencias detectadas, AVIBO volvió a dirigirse a la Administración insistiendo en la necesidad de establecer un modelo de gestión basado en el liderazgo y la colaboración. La propuesta incluía la creación de un Comité de Crisis Técnico y la adopción de medidas proporcionadas, fundamentadas en criterios científicos, que garantizaran tanto la protección de los derechos de los afectados como el tiempo de reacción necesario para anticiparse a escenarios más complejos.
En el día de ayer, y ante la alarma generada entre los viticultores por la desproporción de las medidas anunciadas, AVIBO trasladó nuevamente por escrito su posición. La exigencia de un informe técnico para todas las vendimias destinadas a bodegas ubicadas fuera de las comarcas tradicionales resulta inviable desde el punto de vista operativo: supondría inspeccionar más de 1.000 parcelas en pleno periodo de vendimia, sin contar con los recursos humanos necesarios para hacerlo. Una medida de este alcance, lejos de aportar soluciones, podría terminar colapsando la campaña en curso.
Una respuesta incoherente a un problema localizado
Los datos oficiales reflejan que, hasta la fecha, se han detectado únicamente 30 cepas infectadas en un radio muy reducido, gran parte de ellas en una finca de titularidad del propio Gobierno. Frente a ello, en Tenerife existen más de 3.000 hectáreas de viñedo y más de 10 millones de cepas. La dimensión real del problema justificaría la delimitación y el control estricto de la zona afectada, así como una vigilancia reforzada en el resto de la isla.
En ningún caso se sostienen restricciones indiscriminadas entre comarcas donde no hay presencia de filoxera, ni mucho menos medidas de imposible ejecución.
Un modelo organizativo inoperante
Para AVIBO, este episodio pone de manifiesto la falta de operatividad del modelo organizativo con el que la Administración ha dotado al sector vitivinícola. La adopción de medidas populistas, infundadas y desproporcionadas, alejadas de criterios científicos y económicos, amenaza la viabilidad de un sector que ocupa la segunda posición en superficie de cultivo del archipiélago, con casi 7.000 hectáreas y más de 8.000 viticultores.
Este modelo ineficiente ha contribuido, además, al declive continuado del sector durante más de una década, con la pérdida anual de más de 300 hectáreas, la ausencia de relevo generacional y el reciente rechazo de una subvención de más de un millón de euros destinada al saneamiento de variedades. Una ayuda que habría permitido mejorar el rendimiento de las explotaciones, frenar el abandono y afrontar con mayores garantías una crisis como la actual.
Compromiso y responsabilidad del sector
AVIBO recuerda que su actuación desde el inicio ha sido coherente, rigurosa y responsable, guiada por la defensa del modo de vida de miles de viticultores y de un sector estratégico para Canarias.
“Nuestro deber es velar por la viabilidad presente y futura del viñedo y del vino canario. Por ello, insistimos en que solo un abordaje basado en el rigor científico, la proporcionalidad y la colaboración permitirá superar esta crisis sin comprometer de manera irreversible al sector”, subraya la Asociación.