Participaron con la energía, simpatía y motivación que caracteriza todas sus actuaciones

El Centro Ocupacional Comarcal Santa María de Guía brilló nuevamente en el XX Concurso de Baile de Personas con Discapacidad – Fiesta de Navidad, celebrado hoy en el pabellón municipal Olímpico José Juan Navarro Batista de Arucas, un evento organizado por la Asociación Compsi y el Ayuntamiento de Arucas.

Fieles a esta cita consolidada en el calendario navideño, los usuarios del Centro participaron con la energía, simpatía y motivación que caracteriza todas sus actuaciones. Su entrega sobre el escenario volvió a ser reconocida en esta vigésima edición, al obtener el Premio del Jurado “al Grupo más coordinado”, distinción otorgada por su dominio del ritmo, la sincronización, la precisión de los movimientos y la correcta ejecución de las posiciones durante la coreografía presentada.

Este galardón supone un nuevo respaldo al trabajo que realizan a lo largo del año, tanto en el ámbito artístico como en el desarrollo personal, la inclusión social y la participación activa en la vida comunitaria. 

El concejal de Política Social y Discapacidad, Alejandro Rivero, destacó encontrarse “tremendamente orgulloso del trabajo realizado por los usuarios del Centro Ocupacional, porque este premio reconoce no sólo una actuación brillante, sino el esfuerzo diario que realizan para superarse, convivir y disfrutar a través del arte”, señaló, aprovechando esta ocasión “para agradecer y felicitar una vez más al equipo profesional de este Centro  por su dedicación constante”, señalando que actividades como  este concurso “nos recuerdan la importancia de seguir impulsando políticas que favorezcan la 

participación, la inclusión y la visibilidad de las personas con discapacidad en todos los ámbitos”, añadió.

Esfuerzo colectivo

La preparación de la coreografía ha implicado semanas de trabajo conjunto entre los usuarios y el equipo profesional del Centro Ocupacional Comarcal Santa María de Guía, un proceso en el que la música, la expresión corporal y el baile se convierten en herramientas educativas para promover la autonomía, la creatividad y la cohesión grupal.

El certamen, que reúne a centros de toda la Isla, se ha consolidado como un espacio de convivencia, respeto y visibilización del talento de las personas con discapacidad, destacando la importancia de generar oportunidades donde puedan mostrar sus capacidades y avanzar hacia una sociedad más inclusiva.