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Un panel de expertos avala la conexión del sector cultural con el desarrollo económico y sostenible de las ciudades
Las Palmas de Gran Canaria, jueves 2 de junio de 2022.- El sector cultural está relacionado de manera causal con el desarrollo económico de los territorios. Es, además, un sector con una mayor productividad que el sector turístico. Y resulta determinante para que las sociedades adopten comportamientos más sostenibles. Estas fueron algunas de las conclusiones que se expusieron en el primer día de las jornadas «La ciudad y el impacto económico de la cultura» que comenzaron a desarrollarse este jueves, 2 de junio, en el Museo Castillo de Mata. Un evento organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria.
El alcalde de la ciudad, Augusto Hidalgo, y la concejala de Cultura, Encarna Galván, procedieron a la inauguración de las jornadas en la mañana de este jueves. Tras la cual, Tony Ramos Murphy, director de CulturaLink, consultoría que coordina el programa, presentó el comienzo de las ponencias y ejerció de conductor de las mismas. Ramos destacó en el inicio de las sesiones que el hecho de reconocer la cultura "como elemento para el desarrollo de las ciudades" no supone "desplazar del foco a los objetivos culturales". Si bien las jornadas, apuntó, sí que proponen "una aproximación no economicista a la potencia económica del sector. Es imposible hoy día", añadió, "discutir la importancia económica de la cultura".
Pau Rausell | Universidad de Valencia
La primera de las sesiones estuvo a cargo de Pau Rausell, director de la Econcult-Unidad de Investigación de Economía de la Cultura de la Universidad de Valencia, con la ponencia 'El impacto económico de la cultura: más allá de lo obvio'. Rausell incidió en la relevancia de una actividad económica "que, por ejemplo, ya es más importante que el sector químico en España o, en algunos territorios, que la agricultura".
Rausell puso de manifiesto uno de los principales debates actuales en torno al sector, al manifestar que "hoy día la Unión Europea está planteándose qué actividades incorporamos como propias del sector cultural. Si debemos considerar el elemento de la creatividad, o no, para definir una actividad como cultural. Dependiendo de ello, la cultura puede representar el 2,5 o el 5% del PIB en Europa".
"Naturalmente, la cultura tiene efectos multiplicadores en la economía. Ahora bien, sí sería bueno debatir sobre cuáles son, o en qué sectores acaba lo que se genera en el sector cultural y creativo", incidió. "En mi experiencia", apuntó el ponente, "no he encontrado nada en cultura que no se pueda medir", en términos económicos. "Puede resultar más fácil o difícil, o más o menos caro, pero creo que todo lo que he visto en el sector se puede medir".
"La dimensión de los fenómenos culturales y creativos explica de manera causal la riqueza de los territorios", afirmó Rausell. "La cantidad de gente que hay trabajando en el sector afecta de manera causal a la renta per cápita y al resto de indicadores de cada región", precisó. "Hoy nadie discute que la cultura es una parte fundamental de los procesos de desarrollo".
Aunque comentó que "a veces no sabemos muy bien por qué pasa, sí que podemos identificar que la productividad del sector cultural es mayor que la que registran otros sectores, como el turismo, que es uno de los que menos ofrece. Para Canarias", apuntó, "es obvio los beneficios que se tendrían si tuviéramos a más gente trabajando en el sector cultural".
"Las sociedades más implicadas en la actividad cultural son más propensas a la innovación", recalcó Rausell, quien añadió que "esto también tiene al final una repercusión en la economía":
Valentina Montalto | Experta en política cultural
Valentina Montalto, experta en política cultural, fue directora del proyecto “Cultural and Creative Cities Monitor” de la JCR-Comisión Europea desde 2016 a 2022. En Mata presentó su ponencia 'El impacto económico de la cultura: cómo y por qué medirla en las ciudades europeas'.
Montalto expuso la condición de la Unión Europea como potencia cultural en el contexto de la economía mundial. "Esto es lo obvio, pero se trata de mucho más: en el mundo actual ser competitivo no consiste sólo en la reducción de costes, también hay que ser innovador", observó.
"No es por casualidad que la Unión Europea haya lanzado su iniciativa New European Bauhaus, para liderar acciones desde la cultura para que la ciudadanía adopte nuevas mentalidades y comportamientos sostenibles. Además, se reconoce", ahondó, "la relevancia estratégica de la cultura, con otra pieza más: la política-marco orientada a los sectores culturales y creativos se ha desplegado de forma intensa en toda la Unión".
Algo que ocurre, recordó, desde 2007, con la creación de la primera Agenda Europea de la Cultura. Y que ha continuado con sucesivas estrategias comunitarias en esta línea. "Y hace sólo unos días, en un nuevo documento, la Unión Europea recomienda a los gobiernos que se incentive al sector cultural para hacer frente a los nuevos retos mundiales relacionados con la sostenibilidad y la conservación del entorno". Un punto, prosiguió, que "es especialmente importante en el ámbito urbano".
"Los festivales se han convertido en el centro de nuevos métodos para transformar el desarrollo económico y social", explicó Montalto. "La proliferación de festivales también ha dado paso a otros modelos exitosos, en ciudades más pequeñas, incluso en entornos como el videojuego o el cómic".
¿Es posible medir los impactos económicos y sociales del sector cultural para poder establecer comparaciones en toda la Unión Europea? La ponente planteó la cuestión, para después apuntar que "el Monitor Europeo de Ciudades Creativas intenta responder a esa pregunta, para obtener en el proceso ciudades atractivas, sostenibles y resilientes".
"Es una herramienta clave para técnicos y políticos", comentó, "que nos da varios indicadores valiosos". Entre otras cosas, por su condición "multidimensional" para proporcionar datos en los que apoyar las decisiones que se puedan tomar en el sector. Además, la que fuera la directora del monitor defendió su versatilidad, que "permite análisis comparativos" entre ciudades dentro de la Unión.
La ponencia también profundizó en conceptos como el peso que puede tener la economía creativa en la economía de las ciudades. O el "entorno facilitador" que pueden proporcionar estas para el desarrollo de su sector cultural.
La ponente indicó luego que, en base a los primeros resultados obtenidos con el monitor, se podría concluir que "la ciudad creativa ideal en Europa sería, en realidad, la mezcla de diferentes ciudades". Y tendría "un tamaño medio". En esa urbe ideal se combinarían "el empleo generado en el sector cultural de París, la creatividad de los espacios en Florencia o la calidad de los diseños en Rotterdam". Eso sí, recalcó que "el tamaño de una ciudad no es decisivo para su desarrollo cultural, de ahí que las ciudades medianas obtengan una mejor puntuación per cápita que las ciudades grandes".
Las Palmas de Gran Canaria fue incluida en el Monitor por su condición de candidata a Capital Europea de la Cultura en 2016, explicó Montalto. La ex directora de la plataforma identificó como algunas fortalezas de la ciudad su cifra de salas de conciertos (similar a las urbes de su dimensión) y el elevado grado de asistencia al cine con respecto a otras poblaciones europeas.
En estas fortalezas también incluyó la creación de empleos artísticos y culturales y "un mercado laboral cultural más dinámico y vital" en el contexto europeo comparado. Y "la tolerancia, la diversidad y el carácter abierto" de la propia capital grancanaria.
Chema Segovia | CulturaLink
Chema Segovia, responsable del área de Cultura-Sociedad-Ciudad de CulturaLink, cerró las ponencias de este jueves 2 de junio en el Museo Castillo de Mata con una charla titulada 'El impacto económico de la cultura: oportunidad para el desarrollo de la ciudad'.
"Detrás del estudio de la conexión entre cultura y ciudad hay muchas décadas de trabajo", comenzó, "y, aún así, a veces seguimos sin tener del todo claro en qué consiste esa conexión en detalle".
Segovia expuso cómo la idea de "la economía de la cultura se originó hace relativamente poco, en los años setenta y ochenta". Una eclosión que, entre otros orígenes, "tuvo que ver con el auge de la tecnología y las telecomunicaciones: fue un momento de cambio brusco, que también está ligado a lo que se dio en llamar sociedad post-industrial y un nuevo capitalismo global".
Más adelante, continuó, "cuando empezó a reducirse el estado del bienestar, los sectores culturales se han visto un poco en la necesidad de explicitar su valor". Esta fue una de las ideas con las que el ponente concluía su repaso a la evolución de esa idea del impacto económico de la cultura, objeto principal de las jornadas.
Segovia llevó luego su discurso a los casos de las ciudades que, desde los noventa, basaron su desarrollo a partir del sector cultural, resaltando el caso de Bilbao en España. Y a las estrategias que han llevado a diferentes urbes a reutilizar como espacios culturales antiguas zonas industriales o centros históricos abandonados.
En este punto, observó que en el caso de Las Palmas de Gran Canaria "se puede ver un poco de ambos casos, con Vegueta y el Puerto", en concreto, en la zona de los edificios Elder y Miller, en Santa Catalina.
Como pautas que se han adoptado para propiciar este desarrollo urbano en torno a la cultura, Segovia aludió al empleo de una "arquitectura rutilante", como pueden ser los casos del Guggenheim, en Bilbao, o el Auditorio Alfredo Kraus, en la capital grancanaria.
Chema Segovia abordó, en síntesis, diferentes aproximaciones al fomento del desarrollo cultural en las ciudades, desde las que conciben a la urbe como un artefacto cultural, hasta aquellas otras que se centran el consumo como objetivo del avance del sector.
Jornada del viernes, 3 de junio
Las jornadas «La ciudad y el impacto económico de la cultura» concluyen en el Museo Castillo de Mata este viernes, 3 de junio, con las ponencias 'El impacto socio-económico del gasto público cultural del Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria durante la pandemia', a cargo de Octavio Mederos, director de CODEXCA (10:00 horas); y 'La cultura en tiempos digitales y pospandémicos: hacia nuevas políticas culturales de desarrollo territorial y social', que defenderá Ramón Zallo, catedrático emérito de la Universidad del País Vasco (11:30 horas).