El Museo Agáldar de Historia de la ciudad ya acoge la imagen renovada de la Virgen de La Paz, una obra del escultor galdense Juan Borges Linares, tras un trabajo de restauración de Fran Díaz Guerra. La obra, que fue donada al Ayuntamiento por parte de Santiago Suárez León, párroco de Caideros ya fallecido, y su hermana Celina, se encontraba en un avanzado estado de deterioro ya que había sido hallada en un garaje sometido a una gran humedad y sufrió una tarea de repintado que no se asemejaba a la obra original.
El trabajo fue explicado en la tarde de este jueves por parte del restaurador en la Sala Encarnación Monzón del Museo Agáldar, que ya la tiene situada en la sala del siglo XX, espacio que le corresponde. El trabajo está financiado por parte de la Consejería de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria, que dirige el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, que estuvo presente en el acto junto a Julio Mateo, concejal de Cultura y Miguel Bolaños, director del Museo.
Fran Díaz explicó que su objetivo principal fue la recuperación de la policromía original de la obra de Borges, que fue muy poco respetado en el repintado al que fue sometido posteriormente, “aunque en el camino hubo que solucionar alguna que otra cuestión”. Y es que la obra presentaba tonos poco favorecedores y en la base se añadió sobre el original zonas de escayola antes de repintar. Además, tenía problemas de fijación y numerosos roces en el soporte ya que debido a su peso es muy difícil de manipular.
Así, Díaz retiró el repinte usando un bisturí “porque es la mejor manera de llegar al pintado original sin dañarlo, pues al ser una obra de factura reciente son similares los productos que se usaron en origen y en el repintado, por lo que tienden a unirse”.
Teodoro Sosa agradeció el trabajo del restaurador “y la voluntad del Cabildo de mantener muchas de las piezas, que a veces no se restauran no por falta de dinero si no por falta de restaurados. Tiene que ser un trabajo riguroso y llevar el tiempo que haga falta”, indicó. “Tiene que haber una colaboración en la restauración del patrimonio religioso. Estas piezas, sean particulares, públicas o de la Diócesis, son patrimonio de todos, de Gran Canaria, y en esa línea tenemos que trabajar”, añadió.
Julio Mateo, por su parte, detalló que “ya hemos abierto un espacio importante de colección de las obras de Borges Linares” y explicó que “la obra llegó al Ayuntamiento en un estado bastante deteriorado y estaba pendiente su restauración. En los meses posteriores a la donación nos pusimos en contacto con el restaurador Fran Díaz para encargarle ese primer presupuesto y el Cabildo de Gran Canaria, a través de la Consejería de Patrimonio Histórico, hizo el resto para financiar la restauración”, concluyó.