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Martes, 01 Octubre 2019 15:29

La ausencia de la cultura del cuidado es uno de los grandes síntomas de la vulnerable y conflictiva sociedad actual

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  • Se desarrolla en la Casa de Colón la segunda jornada del seminario que indaga en la naturaleza de la ética del cuidado como alternativa al individualismo neoliberal

 Las Palmas de Gran Canaria, 1 de octubre de 2019.- Bajo el epígrafe titulado ‘Del pensamiento a la acción: reflexión, biopolítica y experiencia del cuidado’, se desarrolla el día 2 de octubre en la Casa de Colón, la segunda jornada del seminario ‘El nuevo paradigma: hacia una ética del cuidado (Redes, alianzas, empatía)’ que, hasta el día 4 de octubre, tendrá lugar en el mencionado museo americanista con la participación de una decena de destacados y destacadas profesionales de Italia, Madrid, Argentina, México y Canarias.

Las sesiones de trabajo programadas para la tarde del día 2 de octubre contemplan la participación de la profesora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, Ylenia Perera Perera, que intervendrá con la conferencia ‘En la salud y en la enfermedad: resistencias literarias frente a las prácticas biopolíticas en el siglo XXI’. Seguidamente, Melania Domínguez se detendrá en analizar la vulnerabilidad y la interdependencia en el pensamiento de Judith Butler, tras la que cerrará la jornada el técnico del ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, Israel Suárez Curbelo, quien se referirá al cuidado real y a su relato de la experiencia en intervención social.

Literatura para la resistencia

A juicio de la profesora Ylenia Perera “la experiencia traumática de la violencia y del horror producidos en contextos totalitarios hace necesario revisar el pasado reciente e incorporar a la memoria colectiva los discursos silenciados”. Según Perera “los regímenes totalitarios del siglo XX establecieron un control absoluto sobre la vida humana, una invasión y regulación de ámbitos pertenecientes al espacio privado, como el cuerpo, la sexualidad, la salud, la enfermedad y el pensamiento individual. Estas formas dictatoriales de gobierno “biopolítico” intervienen en la vida cotidiana de los ciudadanos y ofrecer una visión manipulada de la historia mediante el ejercicio del biopoder, presente en las sociedades neoliberales de la actualidad”.

Por ello, frente a la asfixia generada por el control excesivo sobre la vida, la literatura se ha transformado para Perera en una herramienta de resistencia, como sucede en la narrativa hispanoamericana del siglo XXI donde proliferan corrientes y autores que recuperan, desde la memoria y la posmemoria, las experiencias biopolíticas experimentadas en los totalitarismos o en la sociedad actual, proponiendo estrategias de resistencia frente al control. En ese sentido pone como ejemplos a escritores y escritoras recientes, como el cubano Ronaldo Menéndez o la uruguaya Lalo Barrubia, “quienes muestran la frecuente consideración del cuidado, de las relaciones interpersonales y de la sexualidad como formas de libertad y esperanza en una sociedad desencantada tras el fracaso de las utopías totales y de los ideales abstractos”.

Como investigadora, Perera trabaja en los estudios culturales, especialmente en el ámbito de la “biolítica” y las expresiones literarias contemporáneas que se erigen como mecanismos de resistencia ante el control.

Judith Butler

En la segunda conferencia del día Melania Domínguez nos emplaza a descubrir las tesis de la filósofa y teórica del género Judith Butler, quien ofrece modelos para (re)pensar cuál es el papel que tenemos los seres humanos y cuál nuestra responsabilidad, en medio de las crisis y los conflictos, a la hora de idear estrategias socio-políticas que nos permitan denunciar la distribución desigual del valor de la vida, la precariedad y el daño, así como resistir colectivamente generando redes y alianzas basadas en la solidaridad y el cuidado.

Domínguez, que como investigadora trabaja en los estudios de género, cuerpo y teoría ‘queer’, así como en sus vínculos con distintas manifestaciones artístico-culturales, explica que “habitamos un planeta atravesado por la violencia. La existencia de conflictos bélicos, la voluntad de dominación de unos estados sobre otros bajo la causa de una auto-justificada soberanía, la proliferación de organizaciones criminales relacionadas con el narcotráfico, la explotación sexual, involucradas en desapariciones o asesinatos sistemáticos son solo algunas de las formas que existen para ejercer una represión directa sobre los cuerpos. En otra dimensión, cabría señalar la presencia de una violencia epistémica, vinculada con los modos en que el poder es ejercido para anular simbólicamente la representatividad de determinados colectivos, grupos o sujetos, cuyas vidas han sido minimizadas y sus cuerpos estigmatizados, quedando su vulnerabilidad más expuesta”.

“Butler se esfuerza por trazar el recorrido teórico hacia una ética de la no-violencia basada en la consideración de una vulnerabilidad ontológica compartida, y estima que, como seres corporales, somos frágiles, precarios, dependemos del otro, y es precisamente la conciencia de esta fragilidad, de esta condición interdependiente, la que activa la posibilidad de cualquier resistencia: saber que nuestra supervivencia está vinculada a la de otros es la promesa de caminar hacia una ética fundamentada en el cuidado, la responsabilidad y la no-violencia”, concluye Melania Domínguez.

Finalmente, el técnico del ayuntamiento de Santa Lucía de Tirajana, Israel Suárez Curbelo, que ejerce actualmente como monitor de Inclusión Social y Seguimiento de la P.C.I (Prestación Canaria de Inserción), apoyándose en su experiencia real acumulada en su periodo de formación y, sobre todo, en el desempeño profesional en el área de la Intervención Social, donde el cuidado es precisamente el epicentro natural y el valor por antonomasia, expondrá un diagnóstico que revela que la exclusión social es un fenómeno de la desprotección y que la ausencia de la cultura de los cuidados es uno de los grandes síntoma de la vulnerable y conflictiva sociedad actual.