Pequeños, jóvenes y mayores, todos portaron los caballos decorados con cintas de colores junto a los papagüevos, farolillos y banderolas que alegraron el recorrido, elaborados en los talleres del Museo Antonio Padrón. Tras su paso por la calle Larga y varias vueltas por la Plaza de Santiago, los participantes presenciaron el espectáculo de luces, música y fuego en el escenario del frontis de la Iglesia, con batucada, acróbata, pieza musical, producida por Jiribillas 3.0 y posteriormente exhibición pirotécnica y la quema de un caballito cumpliendo con la tradición de simbolizar el fuego.
Todas las miradas puestas en este espectáculo que fue el broche final de una gran fiesta que ha ido cobrando adeptos en esta última edición. A los caballitos aportados por el Ayuntamiento y realizados en el taller del Instituto Municipal de Toxicomanías coordinado por Rito del Rosario, se sumaron los realizados por los propios vecinos logrando superar el centenar de caballos de fuego.
El alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa Monzón, junto al concejal de Cultura y Fiestas, Julio Mateo Castillo y concejales del Ayuntamiento se sumaron a este recorrido participando en este vistoso desfile en un sábado en el que además se presenció el volcán anunciador de las Fiestas de Santiago desde la cima de la Montaña de Gáldar. La noche continuó en la Plaza de Santiago con el concierto de Danny Romero.