El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, ha supervisado este martes el inicio de los trabajos de realización de los estudios previos para la restauración de las pinturas del Templo de Santiago de los Caballeros.
Sosa visitó junto al párroco de Santiago, Manuel Reyes, y el equipo de restauradores, formado por Inmaculada Álvarez y Carlos Valero, y los arquitectos Ramón Chesa y Javier Mena, el inicio de estos trabajos, que se centrarán en el análisis de las bóvedas de las tres naves del templo y la cúpula del altar mayor.
Los trabajos consistirán en la toma de muestras para la realización de análisis, tanto del soporte como de las pinturas empleadas, para posteriormente ejecutar la redacción del proyecto de restauración de los frescos. Además, se valorará la posible recuperación de los frescos originales, que se encuentran bajo el actual repinte de comienzos del siglo XX. Para ello se ha instalado un andamio móvil de 15 metros de alto para el análisis de las tres naves y en los próximos días se instalará otro de 24 metros de altura para acceder a la cúpula.
El alcalde ha informado que el Ayuntamiento ha asumido estos trabajos con un importe de 15.000 euros tras haber sido aprobado en el Cabildo de Gran Canaria una partida de 300.000 euros que la Diócesis de Canarias invertirá en la primera fase de restauración de las bóvedas del Templo de Santiago, que celebrará el próximo año 2021 el Año Santo Jacobeo.
El actual Templo de Santiago comenzó su fábrica en 1778 promovida por el Capitán Esteban Ruiz de Quesada y fue finalizado cerca de medio siglo más tarde, en torno a 1826, gracias a las aportaciones económicas y al esfuerzo de los habitantes de la ciudad. Diseñada por los hermanos Eduardo, es el primero y uno de los más importantes exponentes de la arquitectura neoclásica en Canarias. En 1965 el papa Pablo VI le concedió las gracias jubilares para celebrar el Año Santo en idénticas condiciones que la catedral de Santiago de Compostela. Bula papal que fue renovada “In perpetuum” por el papa Juan Pablo II en 1992.