El origen de la rama se remonta al año 1918, cuando los feligreses con el capellán al frente hacen una promesa a Santo Domingo de Guzmán, en agradecimiento por el hecho de no haberse producido víctima alguna ni daños personales en el accidente natural en el que un viento huracanado arrasó con el techo de la iglesia y las paredes del cementerio.
La promesa consistió en realizar cada año en su fiesta una rama popular en su honor con la traída de la rama, desde el Pinar de Tamadaba hasta los pies del Santo Patrón.
El pago de Juncalillo de Gáldar se prepara cada agosto para celebrar sus fiestas en honor al Patrón Santo Domingo de Guzmán. La rama de Juncalillo es la fiesta más popular y que más gente congrega, el sábado víspera de la fiesta.
El texto de la moción señala que la rama es un acto colectivo, popular, emotivo y con una alta carga de tradición y sentimientos que se mantiene hasta los tiempos actuales. Para los juncalillenses es el acto central y principal de las fiestas en honor a Santo Domingo de Guzmán y han sabido conservarla intacta con el paso de los años entendiendo ante todo que es promesa y romería. Los vecinos de este pago han luchado por seguir con esta tradición y se muestran orgullosos de su rama, que viven intensamente y con gran fervor.