La comitiva, que partió de la Plaza Doctor Pedro Betancor León en Playa de Mogán tras la eucaristía de las 10:30 horas, embarcó a la patrona de los marineros en el bote que encabezó el séquito, al que acompañaron los miembros de la Cofradía de Pescadores de Playa de Mogán.
En esta ocasión, se echaron a la mar a escoltar de forma oficial a la Virgen solo los marineros de Mogán con 8 embarcaciones profesionales, haciendo de esta procesión una fiesta íntima y exclusiva para los profesionales del mar y su patrona. Las bocinas de las embarcaciones y las caracolas se dejaron oír durante la mañana en el municipio, como señal anunciadora que llamó a la curiosidad de residentes y turistas. Acompañaron a la Virgen en el mar cerca de unas 1.500 personas, que formaron una comitiva de 92 embarcaciones que arropó a la imagen en su trayecto hasta la otra orilla.
Durante el recorrido, los vecinos y vecinas fueron reuniéndose en el muelle de Arguineguín, donde creció la expectativa del desembarco de la patrona del mar entre brindis, música, helados y enyesques de atún, en una fiesta que se extendió las dos horas que se prolongó la expedición.
El encuentro entre ambas imágenes fue un año más un momento lleno de emoción, que ni la alerta por altas temperaturas ni el calor logró frenar. Al inclinarse ambas imágenes, los feligreses estallaron en aplausos y piropos a la Virgen del Carmen, que se reencontró con su homóloga tras un año de espera. Con el encuentro entre las imágenes de los pueblos hermanos de Mogán, se dio pie al paseo por la Avenida de las Marañuelas y Avenida de los Pescadores hasta la plaza.
El voces del séquito de fieles acompañó a la banda municipal Gran Canaria, que precedió a las imágenes en su procesión a pie, portadas por marineros de ambas cofradías y de varias generaciones, ataviados con el tradicional atuendo blanco de lino, redes a la cintura y la medalla de su patrona al cuello. También formaron parte de la comitiva la alcaldesa del municipio, Onalia Bueno, y varios concejales del Ayuntamiento, que tras la banda hicieron el recorrido junto a los miles de vecinos que siguieron a los marineros en la procesión.
Tal y como lo definió la regidora, “esta fiesta es la muestra del fervor y de la fe en una tradición sigue viva”. Bueno celebró la presencia de los feligreses en el muelle, en “una fiesta tranquila y muy nuestra”, recalcó. Tras la problemática de la primera procesión marítima, la alcaldesa ha destacado que “se ha llegado a un entendimiento sensato entre todas las partes” y que “no habrá más problemas en el futuro”, aseguró.
Para Paula Ortega, residente en Las Palmas de Gran Canaria, esta es su primera vez en las fiestas del Carmen, que ha disfrutado “por el buen ambiente que se respira” del que se ha quedado enamorada, motivo por el que promete volver el año próximo. Teodora Acosta, en cambio, es una de las veteranas de la fiesta, que a sus 88 años sigue disfrutando como cada año acompañada de familiares, amigos y vecinos. Pedro Roque Ruano es marinero “desde siempre”, con toda una vida en la mar y en la costa de Arguineguín como miembro de la Cofradía de Pescadores. Para él, esta fiesta “es difícil de describir con palabras”, es devoción y agradecimiento, porque tal y como asegura “la Virgen del Carmen nos protege y nos cuida cada día que salimos a fanear”, ya que ella “siempre se acuerda de nosotros los marineros y nosotros de ella, que está siempre presente”.
Un día de fe, emoción, diversión y entretenimiento en Mogán, ponía fin a las fiestas del Carmen del municipio, que tras casi un mes de celebraciones llegaban a su punto final con la procesión marítima de la patrona de los marineros. La jornada se desarrolló sin incidentes, afianzando esta tradición moganera con la tranquilidad y folclore que la caracterizan y alargando la fiesta en la plaza hasta entrada la tarde.
Dispositivo de seguridad
El evento que ponía broche a las fiestas del Carmen del municipio de Mogán se desarrolló en una jornada tranquila y de celebración, con miles de asistentes que disfrutaron de una fiesta sin incidentes. El equipo de seguridad que se desplegó para la ocasión incluyó unidades del Servicio Marítimo de la Guardia Civil con 2 patrulleras, 2 embarcaciones neumáticas, el Grupo Especial de Actividades Subacuáticas (GEAS), la Cruz Roja del Mar con 4 embarcaciones, 2 ambulancias y la participación de 8 embarcaciones profesionales de las Cofradías de Pescadores del municipio, siguiendo el protocolo de seguridad del Decreto 62/2008 del 25 de enero, según confirmaron oficiales de la Policía Local.
En este paseo marinero, la Virgen de Playa de Mogán debía devolverle la visita a su homóloga en Arguineguín, que partió en sentido contrario hace dos semanas como es costumbre. La problemática del exceso de aforo en las embarcaciones y el problema de seguridad que esto suponía puso en alerta a la Guardia Civil que advirtió de la infracción a los marineros, que regresaron a puerto sin culminar el recorrido.
La procesión marítima de la Virgen del Carmen es una de las fiestas más populares del municipio, que recuerda los orígenes marineros de Mogán y reúne a todo el sector pesquero en honor a su patrona. Durante décadas, esta fiesta se ha celebrado entre ambas costas, como un evento plagado de tradición y marcado por la celebración que los marineros ofrecen a su Virgen.