- La Consejería de Turismo estima que la vuelta a la normalidad no se iniciará antes de octubre y que puede darse una apertura en julio del 10% de los hoteles para el mercado interno.
- La consejera regional pide intensificar las medidas de apoyo al sector turístico para lograr una salida lo más temprana posible de la crisis económica y social en la que están inmersas las Islas.
La consejera de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, ha pedido hoy intensificar las medidas de apoyo al sector turístico para lograr una salida lo más temprana posible de la crisis económica y social en la que están inmersa las Islas, como consecuencia de la situación derivada de la emergencia sanitaria mundial producida por el Covid-19. Los informes de este departamento del Gobierno descuentan ya para este año 2020 una caída de pernoctaciones y facturación turística en torno al 60%.
La titular regional de Turismo fundamentó hoy esta petición, en el marco del Comité de Gestión Económica celebrado telemáticamente esta mañana por el Gobierno de Canarias y al que se sumaron los agentes sociales (representaciones de sindicatos y patronales), en el importante efecto arrastre que tiene el turismo en Canarias sobre el resto de los sectores económicos y del empleo, para lo que expuso los resultados de las previsiones económicas realizadas por el Departamento de Estudios e Investigación de la empresa pública Turismo de Canarias, que muestran “una afección brutal al turismo y, por ende, a la economía canaria”.
Esta afección, dijo, se ha escenificada en el cierre de los establecimientos alojativos y los aviones en tierra, “lo que ha forzado a un cero turístico durante el estado de alarma, que aún no sabemos cuánto puede durar, pero que muchos estiman que la vuelta a la normalidad no se produciría antes de octubre”.
Yaiza Castilla explicó que de momento manejan dos escenarios para el sector turístico, “escenarios, que, por supuesto, están en revisión continua en función de cómo evoluciona en Canarias y en el mundo la crisis sanitaria”. Uno de ellos es el qué prevé el cierre total de los alojamientos turísticos hasta septiembre y la recuperación gradual a partir de octubre y, otro, en el que se estima la apertura inicial del 10% de los hoteles desde julio para atender la demanda de turismo, principalmente canario, y la intensificación de aperturas a partir de octubre, a medida que se vaya recuperando la normalidad sanitaria y la conectividad aérea.
Para estos supuestos, los cálculos ya apuntan a un cierre del año 2020 con una caída media de las pernoctaciones y la cifra de negocio del sector turístico del 65% para el primer escenario (cierre hasta septiembre) y del 58% para el segundo (apertura del 10% desde julio), con un impacto directo en el PIB regional de forma importante.