Qué mejor manera de celebrar el Día Internacional de la Danza que bailando y compartiéndolo con ustedes.
En estos momentos de incertidumbre, de un futuro incierto, pienso que la danza nos proporciona el coraje, la valentía y la fuerza para saber bregar en cada situación que la vida nos presente.
El sector de las artes escénicas, y concretamente la danza, ha sido y será siempre un escape a otras dimensiones, y al mismo tiempo, a un estado de alta consciencia corporal.
A través de la danza no solo entregamos nuestro cuerpo, sino también nuestras emociones. Y lo hacemos de una manera honesta y sincera.
Hemos bailado cuando todo está bien y lo hemos hecho cuando cunde el caos y el desorden.
Las consecuencias de esta situación que vivimos serán las que tengan que ser, y nosotros seguiremos reinventándonos, creando, colaborando, investigando, confiando en nosotros mismos, para construir un futuro con estructuras sólidas y dignas para nuestro sector.