Los trabajadores de un centro madrileño reciben con aplausos y un obsequio a un chófer que traslada a pacientes de manera gratuita.
De los peores trances siempre se puede sacar algo positivo. La pandemia del coronavirus está dejando algunas imágenes de generosidad y solidaridad que ayudan a sobrellevar estos días de confinamiento y a ver la luz al final del túnel. La última de estas escenas tiene como protagonista a un taxista.
Los trabajadores del centro de salud Ramón y Cajal de Madrid le dieron una enorme sorpresa a un taxista que traslada de forma gratuita y desinteresada a pacientes que lo necesitan desde su domicilio al centro médico y a la inversa y también a sanitarios. Como hacen habitualmente, desde el centro telefonearon al taxista para pedirle que acudiera a trasladar un paciente, y el conductor acudió sin falta a la cita.