- Se transfiere desde la Consejería de Turismo una partida de 800.000 euros para afrontar gastos de este proyecto en el que se trabaja para garantizar la seguridad sanitaria en toda la cadena de valor del sector turístico y recuperar cuanto antes la actividad.
El Consejo de Gobierno de Canarias autorizó este sábado una transferencia de crédito de 800.000 euros, inicialmente consignados en los presupuestos de la Consejería de Turismo al Observatorio Atlántico del Turismo, pero que tras la crisis generada por el Covid19 se van a destinar a la creación del Laboratorio de Protocolos Turísticos de Seguridad, que desarrolla el Ejecutivo.
La consejera del Área, Yaiza Castilla, ha explicado que Canarias aspira a liderar el rediseño de procesos de toda la cadena de valor de la actividad turística, creando y verificando los protocolos para cada servicio, minimizando cualquier riesgo, con el fin de transmitir seguridad sanitaria para turistas y residentes y, así, poder propiciar un adelanto en la recuperación de la actividad reapertura del destino con garantías.
Además, anunció que por razones de operatividad el Laboratorio será gestionado desde Promotur Turismo de Islas Canarias, empresa pública adscrita a la Consejería de Turismo, Industria y Comercio.
Yaiza Castilla señala que “la actual crisis hace que el sistema turístico se reconfigure por completo; los controles de seguridad aeroportuarios, los transfers a los alojamientos, los procesos de los alojamientos (registro de entrada y salida, servicio de habitaciones, etc.) deben ser rediseñados, en un contexto marcado por la seguridad y una nueva forma de entender los viajes por parte de los turistas”.
Esta propuesta será liderada por el Gobierno de Canarias con la implicación del sector empresarial y la participación de profesionales de cada uno de los servicios prestados a los turistas desde su llegada al aeropuerto, recogida, transporte hasta el hotel (taxis y guaguas), recepción e identificación en el hotel, estado de las habitaciones y procesos de limpieza de las mismas, control de alimentación y bebidas, medidas de distanciamiento social (aforos en restaurantes, bares, etc..), uso de hamacas, excursiones, ocio nocturno, alquiler de coches, y un largo etcétera de puntos de contacto que hay que revisar para implantar nuevas formas de hacer las cosas transmitiendo higiene, seguridad y calidad.
Por último, la consejera de Turismo indica que “ya estamos colaborando en este proyecto con organismos internacionales como la OMT para que den soporte y validación a los protocolos desarrollados con el fin de que, posteriormente, sirvan de manual de uso en todos los destinos turísticos del mundo”.