- El curso “Estrategia y adaptación de la viticultura al cambio climático” fue punto de encuentro para profesionales nacionales y extranjeros.
Islas Canarias, 22 de mayo de 2020. El curso “Estrategia y adaptación de la viticultura al cambio climático” tuvo lugar en modalidad online ayer jueves y en el mismo se abordaron las estrategias y fórmulas de adaptación de la viticultura al cambio climático. Dicha actividad formativa fue impartida por Vicente Sotés, Catedrático de Viticultura en la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la Universidad Politécnica de Madrid y vicepresidente de la Organización Internacional de la Vid (OIV).
El retorno a la actividad docente del Campus del Vino de Canarias, en su estreno en modalidad telemática, fue un rotundo éxito y prueba de ello fue la participación en esta edición de bodegueros, enólogos, viticultores y profesionales tanto nacionales como procedentes de países tan diversos tal que Estados Unidos, Reino Unido, México o Chile además de profesorado de centros universitarios de reconocido prestigio académico como la Universidad Autónoma de Madrid, Universidad Roviri i Virgili de Tarragona, la Universidad de Baja California de EEUU o la Universidad Federal Do Pampa de Brasil.
Como quedó explicado en el transcurso del curso, probablemente el sector más sensibilizado, al que más está afectando el cambio climático y que más acciones está emprendiendo para adaptarse y frenar el calentamiento de la Tierra, sea el vitivinícola. Sotés desgranó las propuestas para afrontar esta situación que, siendo mayoritariamente tecnológicas, han de pasar previamente y de manera forzosa por la necesaria sensibilización del sector y la adopción de las conductas necesarias para evitar que el planeta siga incrementando su temperatura media al ritmo de las últimas décadas.
Para los productores, esta situación significa mayores riesgos, tanto en el corto como en el largo plazo, lo que afecta a decisiones estratégicas básicas como las de qué, cómo y donde cultivar; para las administraciones, debe suponer una oportunidad para reflexionar sobre la forma de utilizar las ayudas sectoriales; para los consumidores, el cambio climático supone un desafío para aumentar su cultura vitivinícola, ya que cada vez se torna más importante conocer las condiciones de las distintas zonas y las características de los vinos asociadas a ellas y finalmente, para los profesionales del sector, aumentará la exigencia de dedicación, conocimiento, capacidad tecnológica y de respeto al medio ambiente.
El Campus del Vino de Canarias desea, con esta y futuras actividades formativas, contribuir a que todos los amantes del sector vitivinícola tomen las mejores decisiones posibles para poder seguir disfrutando del valor económico, social, cultural y hedónico del vino.