La Jefa de Servicio de Museos del Cabildo grancanario repasa, coincidiendo con la reapertura de sus seis centros, la política de actuación de la red perteneciente a la Consejería de Cultura
Cuando los museos que integran la red de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario se disponen a reabrir el día 23 de junio, su Jefa de Servicio de Museos, Alicia Bolaños, se refiere en esta entrevista a la capacidad de resiliencia ante situaciones traumáticas de los museos y a su misión en la recuperación del espíritu identitario sustancial, tanto individual como del conjunto de una comunidad.
La salud es un estado de completo bienestar físico, mental y social y no solo la ausencia de enfermedad, según la Organización Mundial de la Salud. Lo mismo piensa Alicia Bolaños Naranjo de la Cultura, que comparte esta concepción holística de la OMS y la lleva a su campo, asegurando que los impactos en la formación, el desarrollo personal y el disfrute hacen que la Cultura sea beneficiosa para la salud. El sector cultural nos ha ayudado a llevar mejor el confinamiento.
En los últimos meses hemos asistido a la digitalización de los museos.
El trabajo digital ya formaba parte de nuestro trabajo cotidiano: las webs de los museos y nuestra completa app, que permite visitar el centro obteniendo una experiencia distinta y que cumple una función de accesibilidad importante, al incluir la lengua española de signos y audios y que aporta material complementario a la visita presencial. La situación del Covid-19 nos ha obligado a replantear más aperturas de ventanas digitales para dar continuidad a esta función social. Recientemente hemos trabajado en las visitas virtuales 360 grados y en 3D, a que nuestras programaciones y efemérides sean más creativas para transmitirle a la ciudadanía que hemos seguido trabajando con celo en nuestras funciones de gestión de las colecciones, conservando, investigando, restaurando, exhibiendo y comunicando el patrimonio, que es de toda la población, sin dejar de cumplir nuestro compromiso con el sector cultural. La digitalización, junto al consumo individual que cada cual tenga en sus casas, bien sea leyendo, viendo una película, escuchando música o bailando permite un disfrute de la cultura en sus muchas variables que, sin duda, nos ha ayudado a vivir mejor este confinamiento, que no se significa otra cosa que reconocer que los servicios que se prestan desde la cultura son esenciales, aunque no sean necesariamente presenciales.
La capacidad de resistencia de los museos parece no tener límites
Como señala el informe del Consejo Internacional de Museos (ICOM), los museos han demostrado tener una gran capacidad de resiliencia ante situaciones traumáticas de conflictos bélicos, catástrofes naturales y epidemias, favorecen la reconstrucción de un futuro, son lugares esenciales para la recuperación de las relaciones identitarias tras el aislamiento y la incertidumbre provocados por el COVID-19.
Son un medio para expresar valores sustanciales y compartidos, importantes para el bienestar individual y comunitario, son lugares para la inclusión y la cohesión social que refuerzan el sentido de pertenencia, el respeto mutuo y los objetivos comunes, además de instrumentos de desarrollo sostenible y creación de empleo. Las apuestas que implica, desde mi punto de vista, y por las que el Servicio de Museos de Cabildo de Gran Canaria lleva tiempo comprometido, son la gestión integral, la perspectiva feminista en los museos, los presupuestos, generar empleo y su estabilidad, realizar una planificación con los colectivos y el tejido económico cultural y la sostenibilidad. Todo dentro de un marco presupuestario y del sistema de funcionamiento de la Administración Pública, cuyo engranaje es complejo, lo que obliga a establecer una rigurosa planificación, incluyendo las transversales necesarias del cambio en los tiempos y dineros.
Igualdad, diversidad e inclusión. ¿Qué nota sacan los museos del Cabildo de Gran Canaria en este propósito?
Los estudios de público evalúan muy positivamente a los seis museos de este Servicio -entre 8 y 10- más la propia evaluación que realizamos al impacto de género en los presupuestos, que confirma un creciente impulso cada año y una mayor afluencia a las actividades de igualdad e inclusión, así como el aumento de la participación. Los museos, en este sentido, se manifiestan como agentes de transformación social.
Los museos del Cabildo de Gran Canaria llevaban muchos años haciendo acciones de igualdad ante efemérides concretas, pero no desde un compromiso en conjunto desde la gestión y continuado durante todo el año. Con la entrada en vigor de la Ley de Igualdad de oportunidades entre mujeres y hombres, la incorporación de nuevo personal en puestos de dirección y gestión y el reimpulso del feminismo en los últimos años, que conforma esta cuarta ola de su historia, los museos han ido avanzando hacia una gestión comprometida, planificada, con evaluación de resultados presente todo el año, con la incorporación de la perspectiva de género, no solo en la programación de sus actividades, sino en el presupuesto, la comunicación, en el lenguaje, en las visitas guiadas, en las estadísticas de visitantes y participantes en las actividades, en el análisis de sus colecciones, en la formación de su personal.
También han ido evolucionando en la inclusión social con nuevas medidas de accesibilidad, tanto en la eliminación de barreras arquitectónicas como en las colaboraciones con Gran Canaria Accesible para la utilización de la lengua española de signos, la introducción de bucles de inducción magnética en las instalaciones, material en braille, apps con contenidos accesibles a personas con disfuncionalidad auditiva y visual, así como numerosos talleres a colectivos sensibles como personas con síndrome de Down, discapacidad intelectual, salud mental, mujeres prostituidas, presos y tercera edad.
Esto da lugar a trabajar teniendo en cuenta la diversidad de públicos y también hacerlo con los colectivos que trabajan esa diversidad y que encuentran en los museos un espacio amable y seguro, donde exponer su situación y sensibilizar a la sociedad a través de las distintas manifestaciones de la cultura. El hecho de que haya una efeméride concreta no significa que se trabaje solo ese día o ese mes, sino que se aproveche el día en cuestión para visibilizar, concienciar y denunciar, poniendo el acento en los logros, en los obstáculos y en lo que falta por hacer.
¿Qué balance hace de 2019 y cómo afronta este 2020?
2019 se cerró con un 98% de ejecución presupuestaria y un trabajo muy importante en la gestión de las trasversales ya citadas. En el 2020, ante lo ocurrido, nos planteamos la continuidad de los contratos y la suspensión de aquellos de imposible ejecución, con celeridad en la tramitación de las indemnizaciones que correspondían conforme al Real Decreto dictado por el Gobierno central. También la reprogramación del presupuesto y elaboración de una estrategia cultural con un plan de inversiones para atender a los colectivos culturales que trabajan con los museos. Hay que avanzar poco a poco con transparencia y honestidad hacia el cumplimiento de objetivos realistas, evitando expectativas de imposible o difícil ejecución, porque eso solo conduce al desánimo y a la decepción de la ciudadanía.
¿Qué dicen los números en cuanto a los visitantes de los museos dependientes del Cabildo de Gran Canaria?
El número de visitantes no es el único indicador que define el buen funcionamiento de un museo. Además, es un indicador que varía mucho según la tipología de museo, su temática o su ubicación. El quedarnos solo con este factor invisibiliza todo un gran trabajo de investigación, conservación, catalogación, publicación, comunicación, programación, gestión de transversales, jurídica, presupuestaria, de recursos humanos, etcétera. Por eso, una adecuada valoración requiere contar de ambos indicadores cuantitativos y cualitativos.
No puede compararse, por ejemplo, la Casa de Colón en Vegueta (entre 185.000 a 200.000 visitantes) con la Casa Museo Tomás Morales en Moya (entre 10.000 y 14.000, que ha ido creciendo, sobre todo en los años 2016 y 2017).
En cuanto a quiénes los visitan, los públicos son diversos, pero sí es común, en general, que resulte más difícil atraer al público juvenil, lo que nos plantea estrategias para incentivar su visita.
En cifras, ¿de dónde se partía en 2019 y cómo se aborda el presupuesto para 2020?
El presupuesto 2020 del Servicio de Museos es superior al presupuesto 2019, sobre todo en los capítulos 2 y 6. En el capítulo 2 del presupuesto de gastos se recogen todos aquellos derivados del funcionamiento de los museos, mantenimiento y conservación de sus instalaciones, contratos de servicios (guías, didáctica, audiovisuales CP, ediciones, encargos) comunicación y las actividades culturales y se aprobó 1.490.000 €. Respecto al capítulo 6, relativo a las inversiones, hay consignado 855.000 € centrando, básicamente en obras, que cumplen con nuestro plan de museos sostenibles, acciones emanadas del plan de conservación preventiva y la adquisición de obras de arte y fondos bibliográficos. El capítulo 4, con 40.000 €, es sensiblemente superior al 2019 y se trata del fomento de la cultura a través de la concesión de premios, manteniéndose la convocatoria de dos premios al año, como estábamos haciendo.
Así que, en principio, este año tenemos un presupuesto creciente, respecto al anterior, pero en los posteriores me temo que no será así, dado que el presupuesto tiene que estar equilibrado y los ingresos se reducen notablemente, por lo que no es difícil pensar que no será lo mismo en adelante. No obstante, existen otras medidas que podrían mitigar la potencial reducción a través de los incentivos aprobados por el Cabildo y los remanentes líquidos de tesorería.
¿A qué desafíos se enfrentan los Museos del Cabildo de Gran Canaria?
Nos enfrentamos a desafíos relacionados con la reducción de presupuesto, como dije antes; no es la primera vez que pasa esto y, en positivo, tenemos motivos para pensar que no se va a gestionar como en la crisis anterior, aunque, desde los museos estaremos atentas y por eso estamos trabajando con planes, propuestas, escucha activa del sector cultural y presupuestos.
Nos enfrentamos a desafíos relacionados con la paralización de la plantilla. La Administración Pública tiene que favorecer el empleo dentro y fuera y es de justicia decir que los organigramas llevan muchos años con las mismas plazas, crece el trabajo, las demandas, los proyectos, pero las plazas no. Este no es un problema del Cabildo en sí, sino de todas las Administraciones Públicas, desde la crisis anterior hubo muchos años con tasas de reposición 0 y 10% lo que da lugar a la situación de desequilibrio actual entre el trabajo y el personal.
Tenemos que lidiar con formatos diferentes que nos permitan innovar, con otras formas de disfrute y consumo en las que tenemos que estar, nuevas situaciones, en las que, si bien va a haber un control en las visitas y reducción de grupos, por otra parte, nos permita trabajar mejorando la atención al público y que desde luego éste va a tener una experiencia más cercana e intensa en el museo.
También a nuevos retos en el que el concepto de esencial puede no ser extendido a la cultura, como otras veces ha ocurrido. En el que igualdad e inclusión no formen parte de las prioridades y no nos podemos permitir retroceder sino confirmar que la cultura es esencial, y que ésta es sesgada si no contempla la perspectiva feminista y el trabajo de inclusión social en su gestión.
En fin, que vienen desafíos duros pero que tienen respuesta para ayudar a mitigar el impacto negativo, por lo que, dónde pongamos el foco en las propuestas, es clave.