El Ayuntamiento de Gáldar ha llevado a cabo la restauración de los lavaderos de Palma de Rojas que este martes han sido inaugurados por el alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, recuperando con ello una parte importante de un patrimonio etnográfico de gran valor. Con esta actuación el municipio rinde homenaje a las sucesivas generaciones de mujeres galdenses que principalmente en el siglo pasado, acudían a los lavaderos que se localizaban en diferentes barrios y pagos del municipio, de costa a cumbre.
Un espacio que ha sido adecentado en base a un proyecto de la oficina técnica municipal y que tras las obras se convierte en un lugar atractivo para vecinos y visitantes, de parada obligada si se quiere conocer algo más de la Ruta del Agua y su importancia para esta Ciudad. Los lavaderos públicos, como recordó el alcalde, que aprovechaban el discurrir del agua de la acequia de la Heredad de Aguas de la Vega Mayor en la calle Delgado, fueron lugares de encuentro, de tertulias y confidencias de las mujeres del lugar en una época que forma parte de la memoria colectiva de esta ciudad, y hoy, con esta actuación se recupera un sentimiento, un oficio y un homenaje a esas mujeres.
Para recordarlas han sido instaladas dos esculturas, obra del escultor galdense Roberto Rodríguez Ojeda, descubiertas por el alcalde y la concejal del área de Parques y Jardines, Carmen Pilar Mendoza Ramos, y que simbolizan a esas mujeres con las ropas en los barreños que lavaban en los lavaderos donde discurría el agua y en donde pasaban horas enjabonando y tendiendo al sol, incluso contando historias y cantando.
Así lo recuerda, la copla del Archivero e Hijo Predilecto de Gáldar, Sebastián Monzón, que fue rememorado en este acto y cuyo texto aparece en uno de los paneles explicativos, precisamente junto a la ruta del agua diseñada por el consistorio, poniendo en valor los hitos relacionados con la cultura del agua.
En el acto se contó con una escenificación basada en el testimonio de una mujer lavandera, doña Pepita Medina Guzmán, hoy protagonista del acto, que recordó aquellos años y vivencias cuando venía desde pequeñita a lavar la ropa con jabón azul y blanco, que fue precisamente representado por Pessada Producciones con las actrices Fabiola Acosta y María Quintana, y dirigida por Gustavo Mendoza, y con una
canción homenaje a estas mujeres a cargo de la ganadora de Voces de Gáldar de la edición 2019, Alba del Sol Tacoronte.
El concejal de Urbanismo, Heriberto Reye, recordó a los asistentes que la recuperación de los lavaderos de Rojas ha sido posible con un presupuesto de 60.000 euros procedentes del Plan de Barrios, con aportación municipal y del Cabildo de Gran Canaria. Además, con la participación de las concejalías de Turismo, Alumbrado, Vías y Obras y Parques y Jardines, que ha permitido mejorar da la zona ajardinada, la colocación de luminarias, valla y la mejora de la accesibilidad en las escaleras que unen el Paseo de los Guanartemes con la calle Delgado.
La cultura del agua y el recuerdo a las antiguas lavanderas centró el interés por esta actuación que ha permitido la restauración de uno de los antiguos lavaderos y tronera, dado su estado de deterioro por el paso del tiempo. Se estima que su construcción data entre 1878 y 1880, cuando se construye el molino de agua y el acueducto en la calle Delgado, para hacer llegar las aguas de la Heredad hasta el molino de Rojas. Ahora, como dijo el alcalde galdense, solo queda conservarlo y cuidarlo para que los disfruten los vecinos.