• El Ayuntamiento se ve forzado a cesar la actividad del Proyecto Vecinal de Alimentos de Mogán ante la negativa de este a coordinarse con los Servicios Sociales municipales

• El local que alberga a esta asociación presenta deficiencias en su estructura, en la instalación eléctrica y en las medidas higiénico sanitarias

La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y la concejala de Servicios Sociales, Tania Alonso, han expuesto en rueda de prensa los motivos por los que la Administración local ha iniciado el expediente administrativo en el que se acuerda el cese de la actividad de la organización asociada de reparto de alimentos del Proyecto Vecinal de Alimentos de Mogán y la recuperación del local municipal cedido en la Junta de Gobierno Local en junio de 2009. Esta decisión se justifica tras la falta de coordinación y colaboración entre la entidad y los Servicios Sociales, además de los informes técnicos que acreditan la carencia de los mecanismos de protección para garantizar la seguridad, la deficiencia estructural del inmueble y de las medidas higiénico sanitarias exigidas para el desarrollo de la actividad que desempeñan.

En las cláusulas de la cesión del local se contempla su uso exclusivo para el reparto de alimentos, pero también se está empleando como almacén de enseres, hecho no permitido. Además, entre las obligaciones contraídas por la entidad se encuentra garantizar el buen estado de las instalaciones, realizar las reparaciones necesarias así como el pago de agua y luz.

“Después de once años las obligaciones no han sido cumplidas, lo que nos ha llevado a intervenir ante las numerosas deficiencias refrendadas por los informes técnicos de Obras Públicas, Sanidad y Consumo y Servicios Públicos” ha apuntado la alcaldesa Bueno. En los informes se contemplan las múltiples problemáticas que presenta este local, como puede ser el cúmulo de grandes enseres que a su vez ha provocado la existencia de roedores en la antigua Escuela Infantil de Arguineguín. También la ausencia de medidas higiénico-sanitarias al carecer de la instalación térmica adecuada que no permite una calidad interior del aire aceptable, circuitos de manera puenteada al suministro eléctrico, deficiencias en los sistemas de protección, humedades y otras que concluyen que el local carece de las condiciones mínimas de habitabilidad.

La Asociación de Vecinos Las Lomas ha recibido en múltiples ocasiones, por parte del personal municipal, la petición de retirar los enseres almacenados, advertencias que ha obviado. “La acumulación de grandes objetos sumado al resto de deficiencias supone un riesgo potencial de incendio”, ha indicado la alcaldesa.

“Cuando entramos al Gobierno el año 2015 tenemos el primer contacto con la Asociación para conocer la función que desempeñaba respecto al reparto de alimentos. Entonces ya eramos conscientes de los problemas de coordinación existentes entre las trabajadoras sociales y la Asociación, ya que no existía comunicación por parte de la misma sobre las personas que recibían alimentos, imprescindible para evitar la duplicar las ayudas”, ha informado la concejala Alonso.

Ya en 2014, el anterior grupo de Gobierno intentó firmar un convenio de colaboración por el que la Asociación tendría que facilitar mensualmente al Ayuntamiento el listado de los usuarios y usuarias que acuden a recoger alimentos al local y dar de baja a los mimos cuando así lo indicara el trabajador o trabajadora social –bien porque ya estos ya reciben ayudas del propio Consistorio o porque sus ingresos son suficientes para satisfacer sus necesidades básicas–. “La presidenta de la Asociación nunca accedió a firmar el convenio, una prueba de la negativa a colaborar con los Servicios Sociales municipales”, ha señalado Alonso.

“Durante todos estos años hemos intentando en diferentes ocasiones coordinar el trabajo, pero nunca se ha logrado. Solamente se han intercambiado algunos correos con el Proyecto de la Asociación en el que estos solicitaban algunos expedientes de personas beneficiarias del reparto de alimentos”, ha proseguido. A pesar de haber recibido respuesta a los e-mail por parte de los Servicios Sociales sobre las usuarios y usuarias que no reúnen los requisitos para percibir el reparto de alimentos, la Asociación, siendo consciente de la duplicidad de los recursos, ha continuado prestando el servicio a estas personas.

Son varios los documentos oficiales que sustentan que debe existir una coordinación y colaboración de ineludible cumplimiento entre las entidades no lucrativas y la red pública de los servicios sociales, entre estos los del Fondo Español de Garantía Agraria, la Memoria Anual de 2019 del Banco de Alimento de Las Palmas y el Consejo General del Trabajo Social.

En base a estos documentos el Ayuntamiento ha intentado que existiera una coordinación con el Proyecto Vecinal de Alimentos y ha continuado derivando usuarios. Sin embargo, tras analizar los datos que la entidad ha aportado al Banco de Alimentos de Las Palmas y en su página web, estos no coinciden con el número de casos derivados por los Servicios Sociales municipales.

“La Asociación alega atender en diciembre de 2019 a 162 personas cuando el Consistorio no había derivado tal cantidad. En la actualidad manifiestan hacer el reparto de alimentos a más de 300 familias pero desde Servicios Sociales solo se han derivado 16”, ha especificado Alonso.

Tanto la alcaldesa como la edil han concluido sus intervenciones subrayando que los Servicios Sociales son los que deben garantizar el derecho de todas las personas a acceder al sistema público de protección social con la finalidad de acompañar, atender y cubrir las necesidades básicas de la población, sin obviar la coordinación con el tercer sector que puede actuar como complemento a la labor los profesionales del trabajo social.

Por último, han agradecido a las personas voluntarias que han participado en el Proyecto Vecinal de Alimentos de forma altruista, a las que también han solicitado comprensión con la decisión tomada debido a los motivos detallados.