Las obras de rehabilitación y mejora de la Avenida de Sardina entran en su recta final con la ejecución de la parte más significativa del proyecto, la que permite mejorar el itinerario peatonal y la accesibilidad de los vecinos y visitantes, dotando a esta playa de un paseo más amplio y cómodo con todas las dotaciones y con ensanchamiento de la vía a través de un voladizo de 80 metros de largo, que se está ejecutando actualmente.
El alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa, acompañado del concejal de Urbanismo, Heriberto Reyes, visitó este viernes los trabajos y destacó el cambio sustancial que está experimentando esta avenida, que quedará como una gran zona de esparcimiento junto a la afamada playa de arena blanca de Sardina, galardonada en los últimos años con la bandera azul y contando, cuando finalicen los trabajos, con mobiliario urbano, zonas verdes y toda la inyección necesaria para lograr una avenida moderna y con un diseño más acorde a los tiempos actuales.
Una obra en la que llama especialmente la atención la ejecución de un voladizo que permitirá ensanchar la avenida en su tramo más estrecho, para que los peatones puedan pasear con mayor seguridad; pero además destaca el nuevo pavimento de todo este paseo en varias tonalidades con un diseño que combina para embellecer la avenida en la que también se ha instalado una nueva red de alumbrado, saneamiento y pluviales que se incluyeron en este ambicioso proyecto financiado con Fondos FEDER y con aportación municipal.
Las obras han permitido además el revestimiento de los muretes con lajas de piedra y en el muelle del prisma se han colocado piezas de hormigón para que puedan ser utilizados como solárium.
Restaría acondicionar la zona inicial del paseo adecuando un gran mirador en la que se ubicará un pequeño parador para tomar imágenes fotográficas del espectacular paisaje y los atardeceres en esta zona del litoral galdense.
Se prevé que estas obras puedan estar finalizadas en los próximos meses. Cabe recordar que se trata de una actuación integral que cuenta con un presupuesto de 1,7 millones de euros que se financian con 1,2 provenientes de fondos Feder de la Unión Europea, logrados por el consistorio galdense a través del proyecto Edusi, y otros 564.000 de fondos propios del consistorio.