Un grupo de cerca de medio centenar de personas han disfrutado de exhibiciones del Salto del Pastor, música, degustaciones de productos de la tierra y visitas a la excavación del yacimiento y a la cueva grande, que atraviesa el roque.

La alcaldesa Dunia González, acompañada por el concejal de Turismo Víctor García y el de la zona alta Francisco García, le dio la bienvenida al grupo, al que agradeció la visita y les invitó a conocer “el potencial que guarda espacios como La Fortaleza y todo el casco de Santa Lucía, que ofrece al turista gastronomía, naturaleza, deportes, historia y alojamientos rurales que conservan el patrimonio”.

Dunia González destaca que “Santa Lucía es el mejor complemento de ese turismo de sol y playa, porque también somos un atractivo importante para los turistas interesados en el conocimiento del patrimonio y la cultura ya que además de La Fortaleza tenemos una red de museos como el de La Zafra o el Gofio, o el Parque Cultural de Las Salinas de Tenefé”. González añadió que “además el municipio cuenta con la zona comercial abierta más grande de Canarias, que nos ha convertido en referente comercial de todo el sureste de la isla”.

El Centro de Interpretación La Fortaleza ofrece a las personas visitantes reproducciones a escala real de cuevas de habitación y enterramiento y de una casa de piedra, una pantalla multitáctil con contenidos diversos y un audiovisual sobre los habitantes de La Fortaleza y su forma de vida. También cuenta una tienda donde poder adquirir productos locales, artesanía, miel, vino, aceite y miel del lugar, y productos de recuerdo del propio centro para el visitante.

‘La hija del aparcero’

El Museo La Zafra acoge este jueves, a las 20.00 horas, la presentación del libro ‘La hija del aparcero’, de Bruno Rodríguez Romero.

‘La hija del aparcero’ (editorial Nueva Asociación Canaria), que acaba de publicar su segunda edición, recoge la historia de Ginés y María, que a punto de ser padres por primera vez, son víctimas de la hambruna que provoca en la isla de Lanzarote la sensible caída de la cochinilla. Viven momentos de auténtica angustia tratando de encontrar una salida a su miserable situación. Cuando más desesperados están, alguien les habla de un nuevo producto agrícola para la exportación que, recién, se ha empezado a cultivar en Canarias.

El joven matrimonio decide salir de su isla natal y, en este punto, comienza la aventura de una familia de aparceros en el Sur de Gran Canaria. El amor y el romanticismo; las pasiones y los engaños, se mixturan con episodios reales de la Historia de Canarias entre los años 1899 y 1934.