- El realizador rodó en una semana en La Palma su ópera prima: un largometraje en el que confluyen seis historias de amor que llegan al espectador después de que el mundo se hubiera acabado
- Llorens dirige a un reparto integrado por Jordi Vilches, Andrea Martos, Nieves Bravo, Lorenza Machín, Ken Appledorn, Javier Peña Pinto, Ruth Armas, Lamberto Guerra, Pilar Acosta, Cristina Gallego, Emilio Linder y Chico de Tomás
Las Palmas de Gran Canaria, lunes 12 de abril de 2021.- “Cada detalle pesa”. Esa es la premisa en la construcción de la historia de Ecos (2020). Un film rodado en La Palma en apenas siete días, a todo tren en lo que respecta al rendimiento de un reparto extenso, y en el que se reparten los protagonismos bajo la dirección de Tommy Llorens. Una película que el realizador ideó en un súbito ejercicio de inspiración, y que ha llenado de pequeños simbolismos, casi con obsesión criptográfica. El título llega ahora al apartado Canarias Cinema del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria como una conjunción de relatos en diferido, que ya fueron. Que ya vivieron sus personajes y ahora se trasladan al espectador.
Ecos narra el desenlace de seis historias de amor que tienen lugar en la isla de La Palma el 22 del 2 de 2022. La fecha no es casualidad, y la película dura 88 minutos 33 segundos "por algo”, desvela Llorens. 88 es un código nazi, equivalente al Heil Hitler. El 33 alude al Corpus Christi. El film arranca con emisoras que se salen de la sintonía. “Una por cada meridiano”. Así, “Ecos es una historia que fue, por eso no hay títulos de crédito”.
Tommy Llorens recalca que, “dentro de mis posibilidades, he intentado que cada cosa, que cada detalle que está en la película pese y sume”. Y vaya si suman. Las vivencias las desarrolla un elenco amplio, en una pieza coral, integrado por Jordi Vilches, Andrea Martos, Nieves Bravo, Lorenza Machín, Ken Appledorn, Javier Peña Pinto, Ruth Armas, Lamberto Guerra, Pilar Acosta, Cristina Gallego, Emilio Linder y Chico de Tomás. “Eran todos los que tenía en la cabeza”, admite el realizador, “he tenido mucha suerte”.
Bueno, todos menos uno. “Quería un actor argentino, paradójicamente, para un personaje que no habla. Quería a Ricardo Darín. Apunté alto y no salgo. Pero gracias a eso pude contar con Emilio Lindes, que por entonces estaba un poco escondido. El haber podido trabajar con él es algo que agradezco un montón. Emilio está fantástico y transmite un montón en pantalla”.
Llorens, un trotamundos nacido en Madrid, que ha vivido en lugares tan dispares como Irlanda del Norte o Lanzarote, acabó recalando en 2019 en El Festivalito de La Palma. Allí se sumó a la iniciativa tradicional del certamen de desarrollar un corto exprés para presentarlo en la misma edición, una vez que se les da un lema a los realizadores. En la noche de preparación se encontró escribiendo 38 páginas de guion. “Venía de estar en un bajón creativo, y en seguida me di cuenta de que aquello tenía que ser un largo. Sí, rodé un teaser de la película, como corto, pero ahí había un proyecto”, cuenta el director, rememorando la explosión creativa que acabaría convirtiéndose en su ópera prima.
Tommy Llorens, en realidad, recuperó entonces su vocación en el cine, después de cuatro años sin rodar un corto. Con “alma de artista y cabeza de banquero”, Llorens ha ejercido el Derecho como actividad profesional, sin perder de vista el medio. Aun así, los recursos para emprender su proyecto en la Isla Bonita eran escasos, “y tuve que vender mi plaza de garaje para poder hacerla”.
El límite en los medios definió la necesidad de un rodaje de apenas una semana, en octubre de 2019. En La Palma, “porque tenía que ser ahí”. Formado en la dirección de actores en Cuba, el realizador se dispuso a trabajar con el cast que quería, marcando bien la pauta. “Ningún otro actor sabía el guion del otro personaje. Sabían su texto, y como mucho, su historia. Quería evitar la anticipación".
Cada intérprete, eso sí, mantuvo su idiosincrasia. “Lamberto Guerra, por ejemplo, es un actor que aporta mucho. Acabó ejerciendo de ayudante de dirección”, explica Llorens. En realidad, “todos aportaron, pero sí que hablé con ellos y recalqué que cuando algo estaba cerrado no quería morcilleos. Porque cada palabra tenía que pesar, tenía su por qué. Lo que se dice en la película, pesa”. En este punto, recuerda al respecto más de una batalla con Jordi Vilches, que, en cualquier caso, “es fantástico, y ha estado genial”.
“Lo único que prometí al reparto”, comenta el cineasta fue “hacer una película digna. Y eso que les pedí mucho, porque un rodaje en siete días era un trabajo doble”. Un esfuerzo extra que no lastra en absoluto en la pantalla: la fuerza coral es innegable. También una suerte de ironía soterrada en la historia.
Con Canarias Cinema, Llorens debuta en el Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria. “Sí, conocía el Festival, pero nunca había estado ahí con un trabajo mío. La percepción que tengo es la de un festival top: cuando me han seleccionado ha sido una alegría, joder… Y encima, la peli está yendo muy bien. Y está en los circuitos”.
Ecos se proyecta a las 10:00 horas de este martes 13 de abril, en la Sala Cinesa 9 del Centro Comercial El Muelle. El miércoles 14 se ha programado un pase a las 17:00 horas con la presentación de Tommy Llorens. El acto está sujeto a las correspondientes medidas de seguridad para combatir la propagación de la COVID-19, siendo obligatorio el uso de mascarillas y el respeto de la distancia social en las proyecciones.