El Ejecutivo invita a representantes locales de ese sector para que aporten sus buenas prácticas y las experiencias consolidadas durante los últimos decenios con vistas a mejorar el enfoque y alcance de la Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible
El Gobierno de Canarias, consciente del papel que juegan las economías transformadoras en el logro de los objetivos de desarrollo sostenible (ODS) de la Agenda 2030 en y desde las Islas, ha propiciado durante el mes de abril y la primera semana de mayo pasado, con convocatoria realizada desde la Dirección General de Investigación y Coordinación del Desarrollo Sostenible, una serie de contactos, entrevistas y sesiones de trabajo en línea (online) con diferentes agentes de la economía social y las economías transformadoras con presencia en el Archipiélago.
Hay que considerar que los distintos modelos de economías transformadoras o nuevas economías, bajo los principios y valores de la economía social, “han demostrado en las distintas crisis de nuestra historia reciente su mayor fortaleza y resiliencia, destacando por generar empleo estable y de calidad. Estas estructuras económicas, comprometidas con las personas y su entorno, además favorecen la igualdad entre hombres y mujeres”, según se recoge en uno de los documentos surgidos de esas mesas de trabajo y avanzó David Padrón, director general de Investigación y Coordinación del Desarrollo Sostenible en el Ejecutivo autonómico.
Las nuevas economías son propuestas emergentes que han nacido como respuesta a los principales retos que hoy se enfrentan a escala planetaria; respuestas estas que interiorizan las oportunidades que plantean las nuevas tecnologías y la propia innovación social. Se trata, por lo tanto, “de un conjunto de actores clave para el impulso del desarrollo local sostenible”, se remarca en otra de las conclusiones compartidas.
Diferentes sesiones de trabajo con varias organizaciones
En las diferentes sesiones de trabajo, participaron representantes de Red Anagos, Red de Redes de Economía Alternativa y Solidaria (REAS), Coordinadora de ONG de Desarrollo de Canarias, Fiare Banca Ética, Economía del Bien Común, Asociación de Empresas Sociales de Canarias (Asescan), Red Innovación Social y Cátedra Cajasiete de Economía Social y Cooperativa de la Universidad de La Laguna.
Una vez concluidas esas participaciones, se trasladó a la Dirección General de Investigación y Coordinación del Desarrollo Sostenible un documento de síntesis, en el que se recogen algunas sugerencias para incorporar en el marco estratégico de la futura Agenda Canaria de Desarrollo Sostenible 2030 (ACDS 2030), principalmente vinculadas a los retos región 5 (Superar las deficiencias estructurales del modelo económico de Canarias, haciéndolo más competitivo, inteligente, diversificado, resiliente y verde) y los retos región 8 (Promover un marco institucional sólido, inclusivo, eficiente y eficaz que vele por el interés general de la sociedad y el desarrollo sostenible).
Las propuestas que se han trasladado como conclusiones de las sesiones de trabajo tienen que ver con el Reglamento de Responsabilidad Social Empresarial y la Ley de Economía Social que está desarrollando el Gobierno de Canarias, en estos casos como instrumentos de acción y apoyo al sector productivo de empresas y organizaciones de la economía social y economías transformadoras y como impulso de políticas de promoción y trabajo en red.
A esas consideraciones, se han añadido otras, como son las buenas prácticas e instrumentos para la medición y la verificación de los criterios de sostenibilidad dentro de la ACDS 2030, junto a la contratación pública sostenible como instrumento palanca y acelerador del cumplimiento de los ODS y las metas comprometidas en la ACDS 2030; la fiscalidad y la financiación al servicio del desarrollo sostenible de Canarias y el papel de la economía social y las nuevas economías como sujetos activos en su aplicación; la modernización de la Ley de Cooperativas para acoger otras realidades en las estructuras societarias actuales, ampliando sus tipologías y dotándola de más singularidades, y el impulso del buen gobierno en su relación con los distintos niveles de la Administración pública.