Miércoles, 02 Junio 2021 16:45

La Casa-Museo Antonio Padrón abre la muestra ‘Antología mínima’, un recorrido por las creaciones de Augusto Vives desde 1985

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  • La exposición puede visitarse de manera gratuita del 4 al 27 de junio y está enmarcada en los actos por el 50º aniversario de la creación de este centro museístico

Las Palmas de Gran Canaria, 2 de junio de 2021.- La Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista de Gáldar abre el día 4 de junio, a las 12:00 horas, la exposición ‘Antología mínima’, una muestra que recoge una treintena de obras del artista Augusto Vives y que hace un recorrido por su trayectoria desde 1985 hasta la actualidad, incluso con piezas inéditas hasta ahora.

Esta actividad, con entrada gratuita, está enmarcada en el extenso programa de actos para celebrar el 50º aniversario de la creación de este centro museístico dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo Gran Canaria. Puede visitarse hasta el 27 de junio, de martes a domingos, de 10:00 a 18:00 horas, y la apertura puede seguirse de manera virtual por las redes sociales de la Casa-Museo.

‘Antología mínima’ es una pequeña muestra de las obras plásticas que conforman una parte del corpus creativo del artista, mostrando lo más representativo de cada serie o periodo de cinco años. La seriación ha sido y es una constante en el quehacer artístico del autor. Los cuadros de la muestra son representantes de series como ‘Códex’, ‘Estructura animal’, ‘Manuscrito’ o ‘Birds’, a lo que suma una nueva, ‘Zoo y lógico’ compuesta por cuatro tondos, es decir, cuadros redondos, que expone por primera vez.

Además de cuadros, quienes se acerquen a visitar esta exposición podrán ver también objetos, que no son esculturas, aclara el artista. Como por ejemplo, cajitas, cuadros dentro de cajas o una bombilla que tiene una cerilla dentro. Vives reconoce que es un pintor fundamentalmente de papel porque este material es un territorio seductor que le permite trabajar con sus transparencias. “Casi soy un pintor de collage porque coloco el papel sobre madera”, especifica.

Vives reconoce que al hacer ahora una mirada retrospectiva se ha dado cuenta de que ha realizado un camino hacia la síntesis, y que ha pasado “desde ese barroquismo interior con el que quería expresar todo” a la serenidad que dan los años para ver que “lo importante es decir lo máximo con lo mínimo”.

Una reflexión sobre la condición humana

El hilo conductor de la producción plástica del autor es el de hacer una reflexión sobre la condición humana, que se ha mantenido desde los inicios y a lo largo de los años hasta el presente.

Sobre su última serie ‘Zoo y lógico’ asegura que expresa el “animalario” que vive la sociedad en este momento. “Mi obra siempre ha sido bastante crítica. Desde 1985 hasta ahora sigo interrogándome y preguntándole al espectador. Sigo manteniendo una crítica profunda y mordaz sobre la condición humana y a nuestros comportamientos sociales. Es lo que me interesa, porque el mundo para mí es demasiado prosaico, me vino de serie tener la capacidad de poder dibujar y reflejar la realidad. Siempre he buscado esa pequeña transgresión de la realidad”, explica.

Este artista reconoce que es un pintor fronterizo entre la abstracción y la realidad que tiene a su alrededor, pero no las de las tragedias universales, sino las cotidianas, como las contradicciones personales, la pérdida de la condición humana y la fragilidad. “Critico mucho el lobo que hay en el hombre, que parece que no lo hemos domesticado y que sigue aflorando en los momentos más duros y perversos”, asegura.

“Sigo pintando sobre la condición humana y creo que es una fuente inagotable, un recurso que me enfrenta a la vida y que me hace interrogarme para entender el mundo y, de paso, si el mundo lo quiere comprender con mi visión, bienvenido sea, porque hay muchas visiones del mundo. No intento hacer ningún tipo de apología sino que pinto el mundo que está a mi alrededor de la manera que yo lo entiendo. No creo juicios, sino que lanzo interrogaciones”, agrega Vives.

Y lamenta que a veces no reflexionamos, que vivimos un tiempo con demasiada velocidad y no nos paramos a meditar, a mirar y acontemplar. “Nuestra mirada ya no aguanta nada, todo va tan deprisa que no nos paramos a contemplar lo que nos rodea. Ese placer de sentir. Creo que es una tragedia y una realidad”, afirma.

“Todavía me sorprenden cosas, solo hace falta ver los acontecimientos diarios para ver las atrocidades que se cometen bajo miles de excusas, ya sean religiosas, o económicas o las que sean. Mi obra es muy crítica con la condición humana, pero no quiero olvidar nunca el comportamiento poético, busco la poesía en mi pintura, porque la pérdida de la poesía es una gran tragedia”, explica el artista.

Trayectoria de Augusto Vives

Augusto Vives (Las Palmas de Gran Canaria, 1964) es artista plástico e ilustrador. En 1991 obtuvo la licenciatura en Bellas Artes por la Universidad de La Laguna y gracias a una beca del proyecto Erasmus Bureau en 1990, estudió en Toulouse (Francia) en la Ecole des Beaux Arts et des Arts Appliqués, Taller de Pintura de Balbino Giner, Taller de Serigrafía de George Virgitti y Taller de Diseño de Mangion.

Ha recibido, entre otros, el premio ex-aecuo del I Certamen Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, celebrado en 1999, y el IV Premio Nacional de Pintura Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, otorgado por el Ayuntamiento en 1997. Su obra ha sido ampliamente expuesta, tanto en muestras colectivas como en individuales, y ha realizado trabajos de ilustración para suplementos, revistas y libros.

Su producción abarca desde dibujos mínimos, casi ilustrativos, al estilo de las viñetas, hasta objetos, instalaciones y pinturas sobre papel de gran escala. El imaginario de Vives pivota sobre lo poético como hilo conductor de sus relatos, una poética que dialoga con lo urbano, lo literario, lo histórico, lo local y lo universal, transversalmente diáfano en sus planteamientos estéticos.