A finales de 2017, el Ayuntamiento de Mogán aprobó la modificación de la Ordenanza Fiscal Reguladora del Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), en la que se bajó un 6% el tipo impositivo para los inmuebles de naturaleza urbana del IBI.
Con esta medida el Consistorio ha evitado que “el recibo de la contribución para el 2018 suba y los vecinos no tengan que pagar más. Esto se debe a que la Dirección General de Catastro, dependiente del Ministerio de Economía y Hacienda del Gobierno de España, ha subido los valores catastrales de las viviendas en el municipio de Mogán. Por lo que, de no haber modificado la Ordenanza, los contribuyentes de Mogán hubiesen notado una subida en su tributo”, explicó el edil de Hacienda, Artemi Artiles.
El concejal calificó la subida de los valores catastrales de las viviendas “como algo positivo, ya que Mogán ha sido uno de los pocos municipios de Canarias en los que la Dirección General de Catastro ha subido los valores catastrales. Esto significa que las propiedades de los residentes han aumentado su valor y que el municipio está generando riqueza”.
Artiles continuó señalando que “para que ese aumento del valor catastral no afectase al bolsillo, y siendo conscientes del esfuerzo que han tenido que realizar los vecinos en 2016 y 2017 con la campaña de regularización del Catastro, desde el Consistorio realizamos la bajada del tipo impositivo del IBI, del cual se beneficiarán los moganeros este año”.
Presión fiscal
Por otra parte, el edil indicó que “ya que en los últimos días se ha estado hablando del índice de presión fiscal, hemos querido aclarar a qué se refiere este dato ante posibles situaciones de mala interpretación”.
Artiles explicó que “desde el Ayuntamiento de Mogán nos hemos puesto en contacto con SIELOCAL, plataforma de información económica del sector público, la cual dispone de los últimos datos oficiales, que son de 2015. En ese último informe, Mogán estaba situado como tercer municipio de Canarias con mayor presión fiscal por habitante, en la misma línea de otros municipios turísticos”.
“Es importante recordar”, continuó el concejal, “que el índice de presión fiscal se calcula con los ingresos por impuestos directos, indirectos y por tasas y precios públicos, es decir, lo que se recauda por estos impuestos en el municipio, tanto lo que pagan los residentes como el entramado empresarial”.
“Sin embargo”, concluyó Artiles, “este dato se divide solo por el número de habitantes en el municipio. Es por ello, por lo que en municipios turísticos como en Mogán, el índice de presión fiscal sea mayor, pero esto no significa que el habitante pague más por término medio, sino que el índice de presión fiscal indica lo que se recauda por término medio por habitante”.