Desde ayer, martes 8 de febrero, se encuentran nuevamente en licitación las obras de reordenación de los márgenes y viales de acceso a Arguineguín de la carretera GC-500. El Ayuntamiento de Mogán rescindió el contrato con la anterior empresa adjudicataria ante el lento avance de los trabajos y algunas deficiencias sobrevenidas que se consideró la empresa no podría ejecutar. Ahora el proceso de licitación se ha retomado por la vía de urgencia, de modo que los plazos se recortan y las obras podrían estar en marcha a finales de marzo.
El plazo de presentación de ofertas para las entidades interesadas en ejecutar los trabajos finaliza el próximo 24 de febrero por tratarse de una tramitación urgente debido al enclave de los mismos en la entrada principal de Arguineguín, que es una arteria importante de circulación rodada y peatonal.
El Gobierno Local espera que las obras se adjudiquen la primera semana de marzo y que ese mismo mes comiencen en el punto en el que fueron paradas. Lo harán en base a un nuevo proyecto que da respuesta a incidencias surgidas, como la aparición de una línea de Alta Tensión por la que se han reordenado los espacios.
La actuación está financiada por la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno de Canarias, que aporta 1 millón de euros mediante subvención directa al Consistorio, y por la propia a Administración moganera que sufragará la cuantía restante. El presupuesto base de licitación es 1.123.440,72 euros y el plazo de ejecución de los trabajos una vez se retomen es de ocho meses.
La superficie de actuación sigue siendo de aproximadamente 4.563,94 metros cuadrados, comprendidos entre la zona de la primera rotonda de la localidad y el cruce de la carretera general GC-500 con el Barranco de Pino Seco. El objetivo principal es mejorar los acabados de los márgenes de las vías en ambos sentidos de la circulación y realizar las modificaciones necesarias para facilitar los accesos desde el área de la GC-500 hacia el casco de Arguineguín, donde se sitúa gran parte de la zona comercial abierta y la playa de Las Marañuelas.
Para ello se habilita un paso subterráneo, que además contribuirá a incrementar la seguridad de los peatones que ya no tendrán que cruzar de un lateral o otro en unas vías que soportan una gran afluencia de tráfico.
También se rediseña la ordenación del tráfico introduciendo paradas de guaguas y espacios para aparcamientos temporales, se amplían las aceras donde se estima necesario, se crean espacios de estancia y relax en aquellas zonas cercanas a los negocios y se cambia el pavimento por uno de un material más duradero y de mejor calidad. Por último, se reemplaza parte del actual alumbrado público por otro que contribuya a la eficiencia, al ahorro energético y a reducir la contaminación lumínica.