El Ayuntamiento de San Bartolomé de Tirajana pedirá al Servicio Periférico de Costas la autorización necesaria para promover los servicios de temporada en las playas de El Cochino, El Inglés, Maspalomas y Las Meloneras, y finalmente poder llevar a cabo la sustitución de los kioscos que se viene solicitando desde el año 2015.

San Bartolomé de Tirajana formulará esa petición a Costas después de que la totalidad del pleno de la Corporación Municipal, con la abstención del grupo socialista, aprobara este viernes la exención de evaluación ambiental para el proyecto de instalación de los servicios de temporada en las playas.

La exención permitirá resolver el entramado de desistimientos de otras administraciones con el que el Ayuntamiento ha venido tropezando desde el cambio normativo de la Ley de Costas y la entrada en vigor de la Ley de Armonización y Simplificación en materia de Protección del Territorio y de los Recursos Naturales, para poder ejecutar la renovación y moderniz

ación de los chiringuitos playeros, y mejorar por completo su actual impacto ambiental y la mala imagen turística que ahora prestan. 

En la solicitud de exención que se comunicará al Servicio Periférico de Costas, el Ayuntamiento expondrá que el cambio de los kioscos es compatible con la conservación del espacio dunar, y que se puede llevar a cabo cumpliendo con las medidas correctoras en materia ambiental que el Cabildo considere como órgano gestor de la Red Natura 2000.

La figura de la exención se ha sometido al pleno colegiado de la Corporación para poder continuar con el procedimiento del cambio de los kioscos y la posterior tramitación administrativa del pliego de condiciones y del concurso de explotación del servicio. La exención se adopta por el Ayuntamiento tras recibir el pasado 11 de enero una resolución de la Dirección General de Ordenación del Territorio de la Comunidad Autónoma, donde se indica que el proyecto de servicios playeros y en concreto el cambio de los chiringuitos no necesita la evaluación ambiental porque la zona donde se pretenden implantar no está incluida en el Plan Director de la Reserva Natural de las Dunas de Maspalomas.

Hasta determinar la exención como una vía administrativa legal, y en la previsión de ser respetuoso con la preservación del área de sensibilidad ecológica de las Dunas de Maspalomas, el Ayuntamiento solicitó la evaluación ambiental del proyecto del servicio de temporada para las playas a los órganos públicos que consideraba competentes, como la Consejería insular de Política Territorial del Cabildo y su Servicio de Planeamiento; la Secretaría de Estado de Medioambiente, Dirección General de Calidad y Evaluación Ambiental y Medio Natural del Ministerio de Medio Ambiente, y a la Consejería de Política Territorial, Sostenibilidad y Seguridad del Gobierno de Canarias y su Dirección General de Ordenación del Territorio. Pero en respuesta ninguna de estas administraciones se consideró como órgano competente.

“En la resolución de este problema hemos estado trabajando desde el minuto uno y desde hace tres años no se ha cejado en el empeño. Estamos intentando obtener la autorización para los servicios de playa en el municipio. Hemos chocado con muchas puertas a la hora de que las administraciones que creíamos competentes asumieran la evaluación ambiental. Lo que estamos haciendo ahora es explorar un nuevo camino en ese sentido. Nos hemos dirigido al Gobierno de Canarias vertiendo las condiciones que nos pone Política Territorial del Cabildo sobre los servicios de temporada y la limpieza, y nos han traslado que podemos declarar la exención de la evaluación ambiental en el proyecto de instalación de los servicios de temporada. Trasladaremos la aprobación del pleno a Costas para hacerle la solicitud”, explicó el alcalde Marco Aurelio Pérez en el pleno.

En el proyecto de equipamientos turísticos que contempla el Ayuntamiento, que incluye los sectores de hamacas, torres de vigilancia, zonas de eventos, duchas y lavapies, pérgola y zona deportiva que ya están operativos en las playas, el número de kioscos se reduce y pasa de 12 a 10, de los cuales ocho se destinarán a la venta de bebidas y aperitivos, y dos se utilizarán como taquillas para que los turistas guarden sus pertenencias.

Los 10 nuevos kioscos que el Ayuntamiento propone para sustituir a los viejos y deteriorados son mucho más funcionales y movibles y permiten que sean trasladados cuando se requiera para minimizar el posible impacto en la dinámica sedimentaria de la playa. Su compra se llevó a cabo por el Consorcio de Renovación de la zona turística de Maspalomas Costa Canaria por 536.250 euros.