Viernes, 18 Marzo 2022 16:05

La otra cara del sueño americano llega al Festival de Cine acompañado de uno de los autores imprescindibles del circuito de festivales: Sean Baker

  • La cita cinematográfica presenta una selección de películas del director norteamericano Sean Baker
  • A elección del cineasta, el Festival podrá mostrar su última obra: Red Rocket, además de otros títulos señalados, Prince of Broadway, Starlet y The Florida Project
  • Sean Baker y la productora Samantha Quan visitarán la capital grancanaria y conversarán con el periodista y crítico de cine Luis Martínez, firma acreditada del diario El Mundo, en una sesión abierta al público que se celebrará el 27 de abril

Las Palmas de Gran Canaria, viernes 17 de marzo de 2022. El próximo 6 de mayo Sean Baker estrenará en España su última obra: Red Rocket, una película seleccionada por el Festival de Cannes que también pudo verse en el Festival de Cine de San Sebastián y que distribuye en el Estado Universal Pictures International Spain. Antes de que las pantallas de las salas comerciales se iluminen con la obra de uno de los autores fundamentales del circuito de festivales, también el público del Festival de Cine de Las Palmas de Gran Canaria tendrá la oportunidad de adelantarse y explorar el nuevo trabajo de Baker.

Efectivamente, la 21ª edición de la cita cinematográfica grancanaria mostrará una selección de títulos de uno de los autores más laureados de las últimas décadas, el norteamericano Sean Baker, quien también cuenta entre los reconocimientos a su trabajo con la Lady Harimaguada de Oro 2009, otorgada por el jurado por su imprescindible historia de supervivientes Prince of Broadway, uno de los títulos que se integran en la selección aprobada por el cineasta.

La retrospectiva parcial, aunque breve —el Festival mostrará Prince of Broadway (2008, 100 min.), Starlet (2012, 103 min.), The Florida Project (2017, 115 min.) y Red Rocket (2021, 128 min.)— será intensa ya que el propio autor junto a la productora Samantha Quan, tendrán un encuentro con el público en una charla que tendrá lugar la tarde del miércoles 27 de abril y que conducirá el crítico de cine Luis Martínez, reputada firma del diario El Mundo.

La cita con Sean Baker lleva años gestándose. Primero fue la irrupción de la pandemia la que hizo que en 2020 el Festival de Cine quedara en suspenso, después fueron las limitaciones motivadas por la situación sanitaria las que marcaron que los desplazamientos corrieran distinta suerte en función de las pautas marcadas por los distintos países. Sin embargo, a lo largo de estos años el contacto ha sido permanente y en todo momento el cineasta norteamericano ha resultado accesible y dispuesto a visitar el Festival que en 2009 concedió su máximo galardón a Prince of Broadway, un título sobre dos inmigrantes que sobreviven a través de la venta de prendas devaluadas o firmas falsificadas, que ahora recupera junto a la también programada The Florida Project, la historia de una cría que crece en un motel a la sombra de un Disney World que no visitará y que le ha reportado un importante número de premios: 66 y más de cien nominaciones, entre otras la nominación al Oscar a Willem Dafoe por su interpretación.

Baker pertenece a un selecto grupo de cineastas que han apostado por mostrar la cara b de la realidad. Su inclinación por poner el foco en personajes señalados por distintas circunstancias y en experiencias marginales, siempre explorando desde la periferia, es marca de la casa en toda la filmografía de un autor que da voz a quienes no la tienen, ya sean los jóvenes que se mueven en los suburbios de su opera prima Four Letter Words, o ya sea el actor porno al que nadie echa de menos en localidad natal de Texas en su último trabajo: Red Rocket.

Entre un título y otro el autor ha levantado una sólida filmografía que incluye siete largometrajes, ha explorado distintos lenguajes y formatos, ha cosechado elogios y premios en los festivales más señeros del planeta y se ha apuntado a experimentar con nuevas tecnologías introduciendo la cámara del iphone 5S como herramienta con la que grabó Tangerine, la búsqueda de un amado proxeneta por parte de una prostituta. También se ha movido con fluidez en una suerte de híbrido entre el documental y la ficción, apropiándose de la naturalidad de las localizaciones y de la fuerza de los no actores, y aprovechando la credibilidad de los profesionales. Como resultado ha conseguido una inmersión por parte del espectador y una conexión absoluta con todo un catálogo de historias cuya propia elección es de por sí una feroz crítica contra el sistema.