- La película abre este viernes 22 de abril el apartado de largometrajes de Canarias Cinema
- El debut en el largo del realizador grancanario llega al Festival con su estreno comercial en el horizonte y después de cosechar reconocimientos en Sevilla, Barcelona y Pontevedra
- Pantaleón propone una historia familiar tensa en una isla horizontal, sin renunciar a su impronta de documentalista y que sostiene con una mezcla de actores amateurs y profesionales: entre los primeros, sus dos hermanos, protagonistas del drama
Las Palmas de Gran Canaria, miércoles 20 de abril de 2022. Pura esencia de Fuerteventura. Rendir los machos / Our Father de David Pantaleón (España, Francia, 2021, 80 min.) es el título que inaugura este viernes 22 de abril el apartado de largometrajes de Canarias Cinema. Y lo hace proponiendo al espectador una historia familiar tensa, una disputa entre dos hermanos perfectamente intercambiables a ojos del espectador y una disposición tan horizontal en el formato y en el paisaje como la isla en la que se desarrolla. El grancanario Pantaleón presenta película en un festival que conoce al dedillo y del que es un habitual. Con más de 25 trabajos a sus espaldas, una amplia relación de cortos y con el premio al mejor cortometraje del certamen en 2017 con El becerro pintado, reaparece ahora con una obra de la que ha estado alrededor los últimos ocho años.
“Nunca pensé que tardásemos tanto, pero hemos tenido la ventaja de tener más tiempo para hacer un buen trabajo de campo. Por ejemplo, he ido cinco o seis años a Feaga, la feria de ganado de Fuerteventura”, confiesa el realizador, licenciado en Arte Dramático y profesor de interpretación en la Escuela de Actores de Canarias. Los esfuerzos se han plasmado en un largo en el que queda patente su impronta de documentalista, con un reparto en el que se entremezclan actores amateurs y profesionales. Entre los primeros se cuentan los protagonistas, Alejandro Benito y Julio César, hermanos del propio director.
Ambos encarnan a los también hermanos Alejandro y Julio Cabrera, mal avenidos en una familiar ganadera y quesera que se queda sin patriarca. El fallecido Don Guillermo, que no se hablaba con sus hijos, deja un testamento con condición: el nudo de la historia.
“Mis hermanos siempre me han ayudado en mis trabajos, han estado muy implicados y sabía lo que tenía en la película”, apunta el director. “Embarcarlos estaba dentro de un proceso bastante largo del que ellos forman parte. No costó convencerlos. Sí costó algo más coger más seguridad en que habíamos decidido bien. Pero bueno, si es milagroso hacer una película, hacerla con tu propia familia es como un milagro dentro de otro milagro”.
Lo cierto es que los dos protagonistas sostienen la historia como verdaderos personajes de carácter, compartiendo reparto con actores profesionales como Lili Quintana o Luifer Rodríguez. “En esa combinación hay algo que le da un halo a la película que me interesa”, añade Pantaleón. “Han sido super profesionales. Y uno tiene que saber hasta dónde tienes que exponer a tus intérpretes. Eso marca un viaje de conceptos en la propia narrativa de la película. Eso es dirección, ver qué ingredientes hay y cuáles son las condiciones para que casen lo mejor posible”.
Pantaleón conviene que con el film “se trataba también de entender ese mundo, esa idiosincracia majorera. Se ha intentado construir eso, sin caer en el cliché y sin dejar que se escapen los matices profundos. Más allá de los paisajes, hay algo en la peli que retrata eso. Siempre está ese silencio dramático en realidad, ese viento presente. Un silencio que hace mella. Lo del viento es fundamental para entender Fuerteventura”.
¿Hasta qué punto es documental el drama? "El cine que me gusta, el que más me interesa es el que consigue que lo veas con la mirada de un niño”, expone el realizador, que no acaba de desvelar cuánto de realidad hay en el fondo de su historia. “Cuando ves unos dibujos animados de pequeño no te planteas si es verdad o mentira. Las películas que más me flashean son aquellas en las que precisamente no sabes qué es verdad y mentira. Me gusta que se rompan esos lindes entre la ficción y la realidad”.
En todo caso, el director aclara que “el guion, en el que me he divertido mucho trabajando con Amos Milbor, refleja la idea de hacer una historia con dos hermanos en un conflicto. No deja de ser una historia universal. O incluso algo cercano que ha podido pasar en la familia, la idea de que lo material rompe lo espiritual. La peli habla de una tradición que coloca a los personajes en un lugar, con una mezcla de referencias religiosas y económicas”.
“La propuesta de mis hermanos tenía su riesgo, al parecerse tanto ellos entre sí”, reconoce Pantaleón. “Pero eso al final ha sido una bendición, coloca al espectador en una situación incómoda, porque no es tan fácil tomar partido por uno o por otro. Y eso es lo que en realidad debería de pasar siempre”.
Luego está el paisaje majorero, otro protagonista de la película. Un paisaje horizontal que “casa muy bien con Fuerteventura y con el juego de géneros, ahora, que se habla tanto del western contemporáneo. No deja de ser una trashumancia a priori épica de unos tipos moviendo ganado en un desierto. Aunque al final queda un poco eso de que la cabra es la vaca del pobre”.
Además de todo el tiempo que ha tomado la ejecución del proyecto, Rendir los machos ha terminado por tener también una maduración sosegada, por obra de la pandemia. “Nos cogió en el proceso de montaje, con Darío García, y en vez de llorar por ello, pudimos tener el doble de tiempo, dieciséis meses, para acabarlo. Creo que eso le vino bien a la película”, conviene el cineasta grancanario.
Un debut premiado
De momento, el debut en el largometraje de Pantaleón obtuvo el premio AC/E a Mejor Dirección en el Festival de Cine Europeo de Sevilla, el Premio al mejor Film Nacional en el Festival de Cine Independiente de Barcelona y el Premio del Público en el Festival Internacional de Cinema de Pontevedra, Novos Cinemas. Además, Rendir los machos se estrena comercialmente el 17 de junio.
A todas estas citas acude con un cartel de Laura Millán, “una artista muy potente, que por ejemplo ha hecho la portada del último disco de Vetusta Morla. Nos presentó esto, que no tenía nada que ver con lo que habíamos pensado de inicio, y nos encantó. Fue muy lindo recibir esa propuesta”, explica el director.
Pantaleón se guarda algunos apuntes más sobre su trabajo. Un agradecimiento especial a Vulcano Films, “desde donde me han dado respaldo a todas las decisiones que he tomado”, y a Sebastián Álvarez. La labor de Cris Noda en la dirección de fotografía, “con la que he trabajado siempre”. Y el apoyo de Óscar Santamaría, como ayudante de dirección: “fundamental”. “Y podría seguir así con todo el equipo”, concluye.
El Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de la capital grancanaria, a través de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, cuenta con ayudas públicas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y del programa para la internacionalización de la cultura española, PICE Visitantes, de Acción Cultural Española (AC/E).
Entre los aliados destacados del certamen se encuentran Cinesa El Muelle, Centro Comercial El Muelle, Hotel Cristina by Tigotan, Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología o Casa África, espacios que también funcionan como sedes o acogen actividades de la cita cinematográfica; además de otras instituciones y entidades como Sagulpa, Audiovisuales Canarias, Music Library & SFX o el International Bach Festival. Asimismo, su mercado, MECAS, es posible gracias al patrocinio de la Gran Canaria Film Commission-Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria y al apoyo de Canary Islands Film y Proexca.
La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad del Atlántico Medio, el Clúster Audiovisual de Canarias, la Asociación de Cineastas de Canarias Microclima, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) y Repeople son entidades colaboradoras.