Jueves, 21 Abril 2022 12:36

«Camera Obscura» lleva a Miller la versión restaurada de la obra magistral La pasión de Juana de Arco

  • La sección proyectará este sábado 23 de abril, a las 20:30 horas, el largometraje de cine mudo en blanco y negro de Carl Theodor Dreyer y lo hará acompañado por la música en directo del experto en instrumentos de cuerda históricos, Carlos Oramas, junto a Adrián Linares y Diego Pérez
  • Las entradas para asistir a la cita tienen un precio de 4,50 euros y se encuentran disponibles para el público en entrees.es o a través del enlace habilitado en lpafilmfestival.com

Las Palmas de Gran Canaria, jueves 21 de abril de 2022.- Hace casi una centuria que La pasión de Juana de Arco vio la luz por primera vez en Dinamarca. Durante muchas décadas esta sería la única ocasión en la que se pudo disfrutar del trabajo completo de Carl Theodor Dreyer. Y es que, tras su estreno en 1928, el film tuvo que enfrentarse a numerosas dificultades que hicieron temer durante años que se había perdido la creación original del cineasta danés. Pero el hallazgo de unas latas olvidadas en el armario de una institución mental noruega cambió el rumbo de la historia de esta obra. Considerada ahora un hito del séptimo arte, la sección «Camera Obscura» del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria recupera una versión restaurada de la película de cine mudo que se proyectará acompañada por la música en vivo interpretada por el experto en instrumentos históricos, Carlos Oramas, junto a Adrián Linares y Diego Pérez.

Será este sábado 23 de abril, a partir de las 20:30 horas, cuando la pantalla de Miller muestre el largometraje en blanco y negro. Las entradas para asistir al visionado del montaje tienen un coste de 4,50 euros y se encuentran a disposición del público en entrees.es, así como se pueden adquirir a través del enlace de compra habilitado en lpafilmfestival.com. Las personas que asistan al podrán disfrutar de una obra de arte que fue encargada a Dreyer por la Société Générale des Films de Francia a finales de los años 20 del pasado siglo. Entre las tres opciones propuestas, el realizador se decantó por la Doncella de Orleans que, apenas ocho años atrás, había sido canonizada. Dicha elección le llevó a más de un año de estudio de las transcripciones del verdadero juicio de la santa que fue quemada en la hoguera en Ruan, en 1431, acusada de herejía por la corona inglesa, a quien se enfrentó junto al ejército francés durante la última etapa de la Guerra de los Cien Años.

Precisamente, el director centró el guion en este momento de la vida de quien es considerada como una heroína en su país natal y lo hizo con una apuesta firme por los primeros planos que han llevado a describir la película como una “sinfonía de rostros” en la que destaca, sobre todo, el de su protagonista: la actriz francesa Renée Jeanne Falconetti, conocida artísticamente como Maria Falconetti. Su interpretación, sumada a la dirección de Dreyer y su posterior producción, hicieron de La Passion de Jeanne d’Arc, título original del film, una obra magistral que ha conseguido pasar a la historia del cine.

Pero convertirse en un hito dentro de la industria no ha sido fácil. Desde que se estrenase en Copenhague en 1928, antes de llegar a la gran pantalla de París meses después, la película tuvo que enfrentarse a la censura y a la mutilación de muchas de sus escenas, así como a las malas críticas. Irónicamente, al igual que sucedió con Juana de Arco, la obra también sucumbió bajo las llamas. Lo hizo en dos ocasiones. La primera fue a finales del mismo año en el que vio la luz, cuando un incendio se apoderó de los estudios de la UFA en Berlín, destruyendo el negativo original de la película de la que solo existían unas pocas copias. Esto llevó al cineasta a crear una nueva versión usando tomas alternativas descartadas inicialmente, versión que también sucumbiría ante las llamas de un laboratorio en 1929.

No fue hasta cuatro décadas después cuando empezaron a relanzarse diferentes versiones del film que, debido a los cambios significativos que se incluyeron en ellas, no gozaron de la aprobación del director. Sin embargo, el rumbo de la creación de Dreyer cambió en 1981 cuando un empleado de una institución de salud mental de Oslo encontró unas latas de películas dentro del armario de un conserje que fueron enviadas al Instituto Noruego de Cinematografía. Tres años después de su llegada, se descubrió que se trataba del montaje original del realizador danés, quien a lo largo de su carrera fue nominado en numerosas ocasiones por su trabajo, haciéndose con varios galardones en el Festival de Cine de Venecia donde ganó el premio Internacional de Cortometrajes por Landsbykirken (1948); el León de Oro a la Mejor Película por Ordet (1955) o el Premio FIPRESCI que otorga la prensa internacional cinematográfica por su película Gertrud (1964).

El hallazgo de La pasión de Juana de Arco, que se llevó en 1928 el Premio Tren de Oro a la mejor película del Festival de Cine de la Isla de Faro, ha permitido que se haya podido disfrutar tal y como fue concebida. La copia ha pasado por varias citas cinematográficas de todo el mundo, para recalar ahora en la capital grancanaria donde se proyectará este sábado. Para esta sesión, según explica en el catálogo el director del FICLPGC, Luis Miranda, “se contará con la versión restaurada de la mano de Gaumont, bajo el auspicio del CNC francés”. Concretamente, esta edición de 81 minutos “ha sido remasterizada a 20 fotogramas por segundo, frente a los 24 habituales, para recrear la experiencia original de la película tal como se vería cuando fue estrenada”.

La proyección, además, se mostrará con el registro sonoro del virtuoso experto en instrumentos históricos de cuerda, especialmente en laúd y tiorba, Carlos Oramas. Lo hará junto a Diego Pérez, experto en violonchelo barroco y Adrián Linares, experto en violín barroco y director del grupo El Afecto Ilustrado del que forman parte los tres. Los músicos ofrecerán un concierto en vivo en torno a la figura de la heroína gala, a través del repertorio francés de los siglos XV al XVII con obras de Thomas Crecquillon, Joaquin Desprèz, Adrian Le Roy, Pierre Attagniant y Robert de Visée, entre otros.

La pasión de Juana de Arco será la segunda cita de «Camera Obscura», sección que inaugurará mañana la vigésima primera edición del Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria con Nosferatu, el icónico vampiro de Friedrich Wilhelm Murnau que cumple cien años y que iluminará la sala cultural del parque Santa Catalina con la música en directo del laudista holandés, Jozef Van Wissem. Cinco días más tarde, el día 27, regresará a la pantalla de Miller acompañado por los músicos del International Bach Festival. Finalmente, la sección ha programado para el jueves 28 de abril el visionado de otros dos títulos que también celebran su centenario: Nanuk, el esquimal, de Robert Flaherty y el noticiario número 13 Kino-Pravda de Dziga Vertov, Elizaveta Svilova y Mikhail Kaufman. Para esta ocasión, se contará con el maestro Jonay Armas, Carolina Hernández y Juan Carlos Trujillo.

El Festival Internacional de Cine de Las Palmas de Gran Canaria, organizado por el área de Cultura del Ayuntamiento de la capital grancanaria, a través de Promoción de la Ciudad de Las Palmas de Gran Canaria, cuenta con ayudas públicas del Instituto de la Cinematografía y de las Artes Audiovisuales (ICAA) y del programa para la internacionalización de la cultura española, PICE Visitantes, de Acción Cultural Española (AC/E).

Entre los aliados destacados del certamen se encuentran Cinesa El Muelle, Centro Comercial El Muelle, Hotel Cristina by Tigotan, Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología o Casa África, espacios que también funcionan como sedes o acogen actividades de la cita cinematográfica; además de otras instituciones y entidades como Sagulpa, Audiovisuales Canarias, Music Library & SFX o el International Bach Festival. Asimismo, su mercado, MECAS, es posible gracias al patrocinio de la Gran Canaria Film Commission-Sociedad de Promoción Económica de Gran Canaria y al apoyo de Canary Islands Film y Proexca.

La Universidad de Las Palmas de Gran Canaria, la Universidad del Atlántico Medio, el Clúster Audiovisual de Canarias, la Asociación de Cineastas de Canarias Microclima, la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA) y Repeople son entidades colaboradoras.