En la tarde de ayer tuvo lugar en el barrio de Motor Grande, Puerto Rico, la tradicional misa en honor a la Virgen María Auxiliadora, a la que siguió una emotiva procesión. Como despedida de esta festividad anual que no había podido celebrarse en las calles desde que comenzó la pandemia, los asistentes disfrutaron del concierto del grupo Mariachi Peleón.
La procesión empezó poco antes de las 20:00 horas tras oficiarse la tradicional misa en decoro a la patrona en la ermita de Motor Grande. Después de la homilía, petardos anunciaron la salida de la imagen de María Auxiliadora a la que acompañaron decenas de vecinos y vecinas por las calles del barrio, entre los que se encontraba la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y concejales de la Corporación municipal.
Durante el recorrido, jóvenes y mayores siguieron el paso marcado por la Banda Pasión de La Aldea hasta el icónico motor que da nombre al barrio, para regresar nuevamente a la Ermita de María Auxiliadora. Una vez en la plaza de la iglesia, los más de veinte músicos dedicaron una última pieza a la Virgen, a la que se despidió con aplausos y vítores.
La alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, aprovechó para felicitar a la comisión de fiestas de parte de toda la Corporación y calificó las actividades de “muy exitosas, con mucho orden y coordinación”. Además, Bueno animó a la Asociación de Vecinos El Valle de Puerto Rico “a seguir en la andadura” para mejorar el barrio “en coordinación con el Ayuntamiento” y que el próximo año puedan festejar “con el mismo éxito”.
Por su parte, el presidente de la Asociación de Vecinos del Valle de Puerto Rico, Carlos Perdomo, afirmó que la valoración general “ha sido espectacular”, con una gran implicación ciudadana en todos los eventos. Perdomo agradeció “al Ayuntamiento, los medios de seguridad, a los patrocinadores y a todo el pueblo” su entusiasmo y participación en unas fiestas que, tras la pandemia, “hemos retomado con mucha fuerza y con mucho afán”, explicó.