El Teatro Hespérides acoge el próximo jueves 16 de junio la representación de la obra ‘Lo que cantan los grillos’ tras su aplazamiento el pasado mes de mayo debido a la enfermedad de un miembro del elenco de actores.
Esta obra, escrita por Abián de la Cruz y protagonizada por María de Vigo, Toni Báez y Andrea Zoghbi bajo la dirección de Ruth Sánchez, ha sido ganadora del Premio Réplica a la Mejor Autoría Original y nominada a Mejor Interpretación (Toni Baéz).
Las entradas ya se encuentran disponibles a través del siguiente enlace https://entradas.tureservaonline.es/events/lo-que-cantan-los-grillos-santa-maria-de-guia
A las personas que ya las habían adquirido para la fecha anterior se les han enviado las nuevas a su correo electrónico.
Sinopsis
Un hombre lánguido y triste llamado Donny juguetea con una pistola cargada dispuesto a suicidarse en una noche azul y amarilla (azul por los charcos y amarilla por la luz de las farolas que desdibuja los tejados), pero la ciudad y la noche son caprichosas y harán que, tras cruzarse
con Cloe, el protagonista cambie de planes.
Así, sin pretenderlo, Donny deja el chasquido del arma para otro momento. Quizás para otro amanecer. Con la salida del sol, solo piensa en ese encuentro fortuito, y, aunque no está para ilusionistas, casi podría decirse que un simpático y misterioso señor que se autodenomina El
Relojero puede leerle la mente.
Después, Donny se pierde por la angosta ciudad tras tropezarse con Rumba y Lucrecia, una curiosa pareja cuya existencia gira en torno a las bromas y al consumo de drogas y cuyo único fin en la vida parece ser la creación en el sofá de la silueta más elaborada. Una de las cosas que más sorbe el ya de por sí poco seso de Rumba y Lucrecia es la asistencia a los conciertos «privados» de su vecino Nino, apodado así en honor al gran Nino Bravo y al que oyen desde su piso aporrear y destrozar canciones sin piedad y ni conocimiento. Afirman desde su productora, Angulo Producciones, que 'Lo que cantan los grillos', que no está recomendada para menores de 13 de años, «asienta sus bases en el sentimiento de culpa, ese que acecha a sus personajes en cada esquina de la ciudad que habitan».