La Orquesta Comunitaria de Gran Canaria (OCGC) ofrece el próximo domingo 26 de junio, a las 19:00 horas, en la Iglesia de Santa María de Guía, el concierto “Un punto azul” bajo la dirección de David Crespo López y con la participación del solista Alejandro Jesús Rodríguez Rubio (órgano), un evento organizado en colaboración con el Ayuntamiento de Guía a través de la Concejalía de Cultura, que dirige Sibisse Sosa, en el marco de la programación cultural de junio.
Las palabras del astrónomo y divulgador Carl Sagan ante la imagen captada por la sonda Voyager en 1990, que mostraba la Tierra como un punto de luz casi imperceptible suspendido en un rayo del Sol, a 6.000 millones de kilómetros de distancia, son la inspiración de este espectáculo. Esas palabras ponen de manifiesto la necesidad de la música como lenguaje de unión, la necesidad de la Música por la Humanidad. La música es un lenguaje universal cuya naturaleza es cordial, no entiende de fronteras y es capaz de derribar muros y construir lazos. “Mira ese punto. Eso es aquí. Ese es nuestro hogar. Eso somos nosotros…”
El programa de “Un punto azul” tiene una doble vertiente. Una más introspectiva y otra llena de vitalidad y alegría. Comienza su viaje con “Mira ese punto. Eso es aquí”, obra de estreno del compositor grancanario Octavio Suárez, La obra, dividida en tres movimientos, nace a raíz de un encargo de la Orquesta Comunitaria y pretende reflejar la autodestrucción del ser humano. Fue compuesta durante la invasión de Rusia a Ucrania. El primer movimiento transmite el empeño de la autodestrucción a la vez que se contrapone un canto a la paz. El segundo movimiento plasma el lamento y arrepentimiento del ser humano mientras que el tercer movimiento muestra la esperanza de que la humanidad consiga una convivencia plena.
La OCGC tiene el privilegio de tocar por primera vez en la Iglesia de Santa María la obra Lauriers, del compositor e Hijo Adoptivo de Guía, Camille Saint-Saëns. Esta obra será ejecutada en el mismo órgano que el propio compositor inaugurara el 14 de enero de 1900. Lauriers es todo un despliegue de triunfalismo. Escrita para celebrar la victoria aliada en la Primera Guerra Mundial, las fanfarrias de trompetas dan paso a un poderoso discurso del órgano solista que domina toda la partitura.
Nimrod es una de las piezas más conocidas e interpretadas del compositor británico Edward Elgar. Perteneciente a sus vacaciones Enigma para orquesta, Nimrod retrata a uno de sus amigos, quien fue en muchos momentos de su vida un consejero espiritual para él. De corte amable y altamente emotiva Nimrod es sin duda una de las mejores páginas de la música inglesa.
El cierre del concierto está repleto de ritmo y color, con obras de los compositores latinoamericanos José Pablo Moncayo Óscar Lorenzo Fernández. A ritmo de Huapango y Batuque, la OCGC celebra su primer aniversario sobre los escenarios.
El programa es el siguiente:
“Mira ese punto. Eso es aquí”, de Octavio Suárez
I. Shalom II. Lamento III. Reconciliación
“Lauriers”, de Camille Saint-Saëns (*)
“Nimrod”, de Edward Elgar
“Huapango”, de José Pablo Moncayo
“Batuque”, de Óscar Lorenzo Fernández
(*) Alejandro Jesús Rodríguez Rubio, órgano.