El vicepresidente asegura en el Parlamento que el bajo nivel de endeudamiento de Canarias “es una buena noticia” para sostener los servicios públicos
La prudencia y el rigor financiero con los que se ha manejado la Consejería de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos del Gobierno de Canarias en los últimos tres años es una “buena noticia” ante las dificultades económicas que se avecinan derivadas de la inflación y de las medidas de choque que se adoptarán a todos los niveles para combatirla.
El vicepresidente canario y consejero del área, Román Rodríguez, explicó hoy en el Parlamento que la escalada global de precios obliga a una revisión continua de las previsiones económicas que maneja el Gobierno de Canarias y alertó de que las principales instituciones y expertos en la materia apuestan por medidas drásticas para combatir la inflación, “a costa, incluso, del crecimiento”.
Rodríguez señaló que “vienen curvas” y que, en ese escenario, es fundamental contar con unas cuentas saneadas que permitan la sostenibilidad financiera de la propia Comunidad Autónoma y de los servicios públicos fundamentales. “No olvidemos -dijo- que la inflación afecta a las familias, trabajadores y empresas, pero también a las administraciones, que tienen que hacer frente a obras y servicios como ningún otro actor de la economía canaria”.
El vicepresidente recordó que, a pesar de las dificultades derivadas de la crisis del Covid-19 y del esfuerzo público para combatir sus efectos sanitarios y económicos, el Gobierno de Canarias ha gestionado las cuentas públicas desde la responsabilidad y la sensatez, lo que ha permitido que las Islas, incluidos cabildos y ayuntamientos, registren el nivel de endeudamiento más bajo del Estado, “lo cual nos da margen de maniobra para el futuro”.
“Si las primas de riesgo vuelven a subir, especialmente en los países del Sur, no les quepa duda de que Europa podrá exigir recortes”, dijo el vicepresidente, quien indicó, no obstante, que la situación económica de Canarias a día de hoy es buena.
En este sentido, recordó que los datos de afiliados a la Seguridad Social y de empleo se encuentran en las cifras más altas de la historia y que la facturación turística ha crecido con respecto a los años previos a la pandemia. “Todos los analistas indican que la economía canaria crecerá el doble de la española, pero tenemos que estar pendientes de la situación, que es muy cambiante”, subrayó.
En cualquier caso, el vicepresidente indicó que Canarias es la única comunidad autónoma que ha aprobado un conjunto de iniciativas propias para combatir la inflación y que se sustentan en el principio de auxiliar a los sectores más perjudicados con medidas, puntuales y temporales, como se ha hecho, entre otros, con los transportistas y sector primario -con la devolución de impuesto del combustible- o con los ganaderos, mediante ayudas directas.
Rodríguez expresó su “alegría” de que los partidos de la oposición hayan dejado el discurso de la bajada generalizada de impuestos “una medida demagógica e irrealizable en los tiempos que corren”.
Contundentes con el comercio triangular
En respuesta a varias preguntas de los grupos parlamentarios, el vicepresidente también se pronunció sobre la exclusión del comercio triangular de la tributación del 4% del Impuesto de Sociedades al amparo de la ZEC y aseguró que la solución definitiva “pasa por modificar la Ley para aclarar la pertinencia de esta modalidad de comercio como actividad de la Zona Especial con la citada tributación y que se haga, además, con efectos retroactivos”. Desde el Gobierno autónomo y los partidos canarios en el Congreso de los Diputados se viene instando desde el año pasado al Ejecutivo estatal a que realice ese cambio.
El vicepresidente, en todo caso, se mostró confiado en que el Gobierno del Estado intentará arreglar este asunto “a última hora” y advirtió que el Parlamento de Canarias debe estar preparado por si se impone una modificación del Régimen Económico y Fiscal sin contar con su preceptivo informe”.
También en materia fiscal, Rodríguez volvió a insistir hoy en la necesidad de que Canarias mantenga su diferencial con respecto al resto del territorio español y europeo y, en consecuencia, defendió la exclusión de las Islas de la imposición mínima del 15 por ciento en el Impuesto de Sociedades a las grandes empresas. “Si esto no se consigue a través de la Directiva europea, lucharemos para que se consiga a nivel estatal durante la transposición de la norma a la legislación española”, dijo el vicepresidente.