El Ayuntamiento de Mogán celebró anoche la labor que durante toda una vida han realizado once vecinas de Barranquillo Andrés y Soria que pasan los ochenta años de edad. Arraigadas al cuidado de la tierra, el ganado y la familia, han sido homenajeadas por el Día Internacional de las Mujeres Rurales, que se conmemora este 15 de octubre.
De las once vecinas, ocho recibieron la placa conmemorativa y un ramo de flores de manos de la alcaldesa de Mogán, Onalia Bueno, y de la concejala de Política Social, Tania Alonso. Al resto no les fue posible desplazarse hasta la Asociación de Vecinos Guapil, en Barranquillo Andrés, pero sus familiares sí estuvieron presentes y recogieron en su lugar el galardón a toda una vida de esfuerzo, trabajo y contribución con el pueblo moganero.
“Era de justicia tener este reconocimiento por todo lo que hicieron y por lo que siguen ofreciendo a sus familias y a todas las personas que las rodean. Ese cariño, esa enseñanza y sabiduría”, dijo Bueno. Ellas son Cándida Álamo Suárez, Pabla Betancor Ramos, Vicenta Antonia Hernández Pérez, Juana Rodríguez Navarro, María del Carmen Suárez Hernández, Pilar Betancor Ramos, Luisa León Mejías, Mercedes León Mejías, Pino Lorenzo Correa, María del Pino Mejías Cazorla y Rosario Ramírez Quintana.
“Estas mujeres son el pilar sobre el que se sustentan los barrios de Barranquillo Andrés y Soria que hoy conocemos. Trabajaron en cultivos, guardado animales y trajeron al mundo a varios hijos e hijas, a los que cuidaron y enseñaron todo lo que saben, anclando la población a estos barrios”, relató la alcaldesa, que haciendo referencia a esto último manifestó la necesidad de “poner sobre la mesa en política” la importancia de contar con una legislación que favorezca “un crecimiento justo y ordenado de los barrios de medianías”, a fin de que las presentes y próximas generaciones puedan establecerse en ellos y no se produzca un éxodo o su despoblación.
Durante el acto, organizado por el área de Igualdad, se proyectó un vídeo documental protagonizado por las homenajeadas –y en algunos casos por sus hijos e hijas– en el que dan a conocer cómo ha sido su vida. Todas coinciden en una niñez más bien corta. Dejaron de ser niñas muy pronto para trabajar en la tierra, ya fuera en los cultivos de su propia familia, en las empaquetadoras de tomate o la recogida de almendras, entre otros. También con ganados. Un trabajo que desempeñaban junto a las inseparables labores de la mujer del siglo XX en sus roles de hija, esposa y madre.
La edil de Política Social señaló que esta es la primera vez que el Consistorio celebra el Día Internacional de las Mujeres Rurales con un acto de este tipo. “Consideramos importante llevarlo a cabo para reconocer la labor que realizan las mujeres del ámbito rural” afirmó, indicando que se ha comenzado por las de más de 80 años de Barranquillo Andrés y Soria dado que, a la conocida dureza de la vida de antaño, hay que sumar otras dificultades como la lejanía de servicios básicos como la atención médica, e incluso el aislamiento al carecer de carretera hasta 1959. Esto, por otro lado, les brindó a estas mujeres una actitud generosa y solidaria, compartiendo recursos para salir adelante. “Es importante recordar lo que fueron, lo que siguen siendo y que su contribución no se pierda”, afirmó Alonso.
Las homenajeadas estuvieron arropadas por sus familiares, amigos, vecinos y miembros de la Corporación Municipal.