- Entre el 4 y el 6 de noviembre, la Casa de la Cultura de la Ciudad de Guía, la Casa de Colón y el Federico García Lorca de Ingenio, serán sedes de un programa de ponencias que abordan la presencia de esclavos aborígenes canarios en la isla de Madeira desde una mirada histórica cultural y antropológica
Las Palmas de Gran Canaria, 3 de noviembre de 2022.- El Departamento de Música de la consejería de Cultura del Cabildo grancanario celebra entre el día 4 y 6 de noviembre, el primer Encuentro Gran Canaria-Madeira, con un programa que incluye la presentación de distintas ponencias que abordarán la presencia de esclavos aborígenes canarios en la isla de Madeira desde una mirada histórica cultural y antropológica.
La Casa de la Cultura de la Ciudad de Guía, la Casa de Colón y el Centro Cultural Federico García Lorca de Ingenio, serán los espacios en los que se desarrolle esta iniciativa que coordina el historiador Abilio Daniel García González, que además contempla la representación de música y danzas relacionadas con la temática de este encuentro.
El día 4 de noviembre, en la Casa de la Cultura de la Ciudad de Guía, dará comienzo, a las 19:00 horas, este encuentro con la presencia de Francisco Bravo de Laguna, director insular de cultura del Cabildo de Gran Canaria, Pedro Rodríguez, alcalde del municipio de Santa María de Guía y Abilio Daniel García. Las ponencias que será presentadas en esta primera sesión serán las tituladas ‘Los esclavos aborígenes canarios en Madeira. Estado de la cuestión y propuestas de investigación / divulgación, a cargo del historiador Abilio Daniel García y ‘El folclore insular. Una visión antropológica sobre la danza de los esclavos canarios en Madeira”, a cargo de Élia de Sousa, técnica superior de La Secretaria de Turismo y Cultura del Gobierno Regional de Madeira (Portugal), a las que seguirá una actuación en la que el cuerpo de baile del grupo folclórico guiense Estrella y Guía interpretará, entre otras, la danza de los esclavos canarios en Madeira.
El sábado, día 5 de noviembre, el programa volverá a repetirse en la Casa de Colón a partir de las 19:00 horas, mientras que el día 6 de noviembre, en el Centro Cultural Federico García Lorca de Ingenio, se producirá, a las 19:00 horas, la clausura de este encuentro con idéntico programa.
Este encuentro indaga en el papel de los esclavos canarios en Madeira durante el siglo XVI llegados a la citada isla gracias a las expediciones portuguesas al Cabo Bojador y a Canarias, donde fueron capturados en el norte de África y Canarias. Según explica el historiador Abilio Daniel García, “el destino mayoritario de los canarios aborígenes en Madeira fue el del pastoreo y el del trabajo en los ingenios azucareros. Las importaciones de esclavos fueron legales y clandestinas, aunque predominaron las segundas. La ganadería no predominó nunca en Madeira hasta 1481, cuando los isleños comenzaron a comprar piezas de ganado en Canarias”.
“Con estas piezas de ganado, llegarían canarios que se dedicarían a su pastoreo, ya que las condiciones geográficas de la isla eran muy similares a las de las islas occidentales canarias. Aunque el pastoreo de oveja y las formas peninsulares en la ganadería, supusieron un problema de adaptación para el canario. Estos problemas de adaptación acarrearon motines entre los esclavos canarios radicados en la isla portuguesa”, señala García.
Para el historiador “los esclavos canarios alzados en Madeira tuvieron fama de indomables por su conocimiento del terreno, un terreno parecido al de sus islas de origen. La falta de adaptación en el nuevo modelo de sociedad, fue consecuencia de la ausencia de conocimiento sobre la propiedad y leyes. Aunque también tenemos que tener en cuenta otros factores, tales como la religión o las costumbres. En cuanto a los canarios y el azúcar en Madeira, vemos que los cultivos de la caña de azúcar estaban descompasados con respecto a la mano de obra existente, por lo que los madeirenses empezaron a llevar esclavos desde Canarias a Madeira, a partir de 1466, ya que no querían aumentar de forma significativa, el número de negros”.
García señala que muchos canarios acabaron adquiriendo competencia en el sector, pese a los hurtos, la desobediencia e incluso el asesinato de algún patrón. “Una vez fueron liberados, muchos de estos antiguos esclavos, consiguieron un puesto en algún ingenio azucarero, incluso llegando a ser capataces. Pese a todo, los madeirenses presionaron para que los canarios no fueran expulsados, ya que la economía de muchas familias dependía de ellos. Así fue que, en 1490, se opusieron al decreto de expulsión y los canarios continuaron estando en la isla. Dichos decretos de expulsión se llevaron a cabo desde el gobierno de la isla, con el beneplácito de la Corona portuguesa”, añade.
“Los decretos no fueron respetados por la dependencia económica de gente poderosa a la que no le interesaba que los canarios fueran expulsados. Así pues, nos encontraríamos con los decretos de 1503 y 1505 y los intentos por parte de las autoridades de la isla, por echar a los canarios, cosa que nunca se llevó a cabo”, concluye el historiador.