El vicepresidente advirtió hoy en Lanzarote sobre la insostenibilidad del crecimiento de esta isla, en concreto, y del resto de Canarias
“Aún estamos a tiempo de corregir el desarrollo desordenado de las últimas décadas y planificar un futuro mejor desde el consenso”, asegura
El vicepresidente canario y consejero de Hacienda, Presupuestos y Asuntos Europeos, Román Rodríguez, animó hoy a una seria reflexión sobre el futuro de Canarias, que permita embridar el desarrollismo que ha caracterizado la actividad económica del Archipiélago en las últimas décadas sobre la base de un amplio consenso social, político y económico.
En un foro organizado por el grupo de medios Lancelot, Rodríguez advirtió de la insostenibilidad del crecimiento “desordenado” en Lanzarote, en concreto, y en el resto del Archipiélago, por lo que instó a un debate “sereno pero inaplazable” para decidir entre todos “lo que queremos para Canarias”.
El vicepresidente aseguró, en cualquier caso, que “aún estamos a tiempo” de corregir todas aquellas cosas que no han funcionado en las Islas y de promover otras que permitan encarar y planificar un futuro mejor del que ahora mismo se avizora.
Rodríguez se detuvo en el análisis de los principales datos demográficos y económicos de Lanzarote y destacó, entre ellos, el desorbitado crecimiento de la población de la isla en un 111% en los últimos 25 años, al pasar de los 74.007 habitantes en 1996 a los 156.112 en la actualidad. Un aumento que para el conjunto de Canarias fue del 42% y para el resto de España, del 19,5%.
De igual modo, el vicepresidente se refirió al incremento continuo en la llegada de turistas, que han aumentado desde el año 2010 en un 35%, cuando el crecimiento en Canarias está en el 26% o el del parque de vehículos, con 834 unidades por cada 1.000 habitantes, cuando la media del Archipiélago está en 826 y la del Estado, en 540.
Frente a esta situación, el vicepresidente propuso una movilidad basada en los transportes públicos colectivos, sin descartar el guiado.
A este respecto, Rodríguez puso sobre la mesa las preguntas que debe responder la sociedad conejera y canaria en relación al crecimiento. “¿Debemos crecer, decrecer o crecer mejor?”, se cuestionó.
En su opinión, Lanzarote debe enfocar sus esfuerzos hacia un nuevo modelo de desarrollo, que se asiente en un turismo sostenible y descarbonizado, como garantía de supervivencia económica y medioambiental; en una modulación demográfica; que permita preservar el territorio y distender los servicios públicos, las infraestructuras y las viviendas, y una mejora de la competitividad, mediante la diversificación, la digitalización y la apuesta por las economías circular, verde y azul.
Del mismo modo, el vicepresidente defendió la necesidad de realizar una decidida apuesta por los servicios sociales, de manera que nadie quede excluido del bienestar, especialmente los mayores y los jóvenes.
También subrayó la importancia de alcanzar un gran acuerdo con las ONG para llegar a los lugares a los que la Administración no puede -por sus propias limitaciones normativas o burocráticas- y recordó que el Reglamento de la nueva Ley de Servicios Sociales permite la concertación de prestaciones con las ONG sin necesidad de concurrencia con empresas privadas, “lo que permite garantizar la estabilidad de los servicios”.