- Cruz Roja ante la pobreza energética: con las personas y el medio ambiente.
- Recomendamos optimizar el consumo energético para ahorrar en la factura de la luz y promover el cuidado medioambiental.
17 de febrero 2023. Durante esta mañana, ha tenido lugar la Mesa redonda sobre Pobreza Energética y Medio Ambiente, organizada por Cruz Roja Las Palmas en colaboración con el Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología, quienes nos ofrecieron la sala de proyecciones para su desarrollo. La apertura de este acto corrió a cargo de Dª. Ana Pérez, vicepresidenta provincial de Cruz Roja Las Palmas y de D. Carmelo Báez, secretario de la Fundación Canaria del Museo Elder de la Ciencia y la Tecnología; además, en el acto de clausura, también contamos con D. José Gilberto Moreno, director del Museo.
En la Mesa redonda como ponentes, participaron las siguientes personas colaboradoras Dª. Koldobi Velasco Vázquez, Participante de Redesscan y docente de Trabajo Social de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria; Dª. Mª. Belén Alonso Ortiz, Médica Medicina Interna del Hospital Dr. Negrín y voluntaria de Cruz Roja; Dª. Lidia Quintana Déniz, Responsable de Atención al Cliente Canarias ENDESA y como moderador, D. Javier Sánchez Paz, vicepresidente provincial de Cruz Roja Las Palmas y presidente de la Asamblea local de Las Palmas de Gran Canaria, a quienes les agradecemos la predisposición y colaboración para llevar a cabo el desarrollo de este evento, que estuvo arropado con la asistencia de más de 100 personas, de diversas edades y colectivos.
Ser más eficiente en todos los aspectos del día a día es el objetivo de Cruz Roja, que a través de proyectos como ‘Pobreza Energética” o su área de conocimiento de Medio Ambiente busca que se reduzca la vulnerabilidad de las personas que no pueden hacer un uso eficiente de la energía por carecer de recursos económicos suficientes para hacer frente al pago de la luz y tener condiciones energéticas confortables. La pandemia ha empeorado la situación, y durante el 2022, el número de familias que tienen dificultades para hacer frente a los recibos de la luz, el agua o el gas sigue aumentando.
El proyecto Pobreza Energética de Cruz Roja en Las Palmas persigue este año ayudar a más de 1500 personas de aquellos colectivos en riesgo o en situación de extrema vulnerabilidad que padecen problemas energéticos en la vivienda, ya sea por no comprender la factura de la luz, o por no disponer de recursos para poder optimizarla. Además, y en algunos casos, se rehabilitan hogares o se distribuyen electrodomésticos para dar un impulso a estas familias más vulnerables.
Las Asambleas de Cruz Roja distribuidas por todo el territorio atienden las necesidades más urgentes y ayudan en el pago de recibos, estudian los casos concretos para solicitar ayudas como el bono social, pero también realizan talleres para que los usuarios aprendan a gestionar la energía en el hogar y hacen entrega de unos kits de eficiencia energética que suponen un importante ahorro en la factura de las familias al cabo del año.
Entre los materiales que aportamos hay bombillas LED para sustituir las incandescentes o halógenas (que son las que más consumen), regletas para el tema de standby de los electrodomésticos, temporizadores para que puedan programarlos en las franjas periódicas más baratas, y en algunos casos, también hacemos rehabilitaciones o entrega de electrodomésticos para sustituir otros, o ayudamos a que puedan comprar alguno si se les ha estropeado. En el caso de las rehabilitaciones se suele contar con profesionales para valorar su viabilidad.
En el último año, Cruz Roja en Las Palmas atendió a más de 166 familias dándoles información y asesoramiento sobre ahorro energético, así como un kit de eficiencia energética.
Asimismo, desde el área de Inclusión Social de Cruz Roja, enmarcado en la Atención urgente a las necesidades básicas y Prevención de la exclusión residencial, se ha llevado a cabo la impartición de talleres sobre mejora de la gestión de la economía doméstica a 317 familias, así como el apoyo en el pago de facturas de agua y luz a 515 familias.
Según el Boletín sobre Vulnerabilidad social nº 17, elaborado por la Organización, más del 90% de las personas atendidas por Cruz Roja tiene algún problema en su vivienda, de los que casi la mitad están relacionados con la calefacción y otra gran parte con la falta de aislamiento, goteras y humedades. La pobreza energética afecta sobre todo a mujeres (68%), y tiene una incidencia muy grande en hogares donde viven menores de 16 años (48,9%). También se ceba con las familias monoparentales (14,4%) y las familias numerosas (15.3%). De todas estas personas, el 70% son familias españolas
Gestos como cambiar un cazo convencional por la olla exprés puede ahorrar tiempo y energía, así
cómo utilizar aquellas sartenes que tengan el mismo tamaño que el fogón, o utilizar tapas que aprovechen el calor. Descongelar los alimentos en la nevera no sólo ahorra energía, sino que es la forma más sana de hacerlo. También ahorramos energía cuando cerramos correctamente las ventanas o incluso las sustituimos por sistemas con doble cristal.
Pero Cruz Roja ha ido más allá de resolver las necesidades más urgentes de las personas vulnerables respecto a este asunto. Aprovechando su experiencia y apostando por la innovación como vía de intervención, en 2018 lanzó un llamamiento a tres años contra el cambio climático y la pobreza energética.
‘Comprometidos con las personas y el medio ambiente’ tiene como objetivo fomentar la corresponsabilidad de Cruz Roja, la sociedad civil y las empresas sobre el cambio climático y la lucha contra la pobreza energética. Para ello, desde Cruz Roja se trabaja para que cada Asamblea de la Organización:
- Conozca las emisiones de gases de efecto invernadero que genera,
- Establezca un plan de reducción de estas emisiones
- Compense las que no se puedan reducir financiando proyectos de lucha contra la pobreza energética.
Cruz Roja busca ofrecer respuestas integrales a la lucha contra el cambio climático trabajando con las personas vulnerables a través de la implantación de medidas de eficiencia energética y reduciendo el impacto de la pobreza energética.
Nuevo perfil de demandantes
Las familias monomarentales y monoparentales son las más perjudicadas por la crisis (54.3%), seguidas de las personas que viven solas (34.6%). Es por ello que Cruz Roja priorizará sus ayudas entre la población infantil y joven, las personas que viven solas, las mujeres en dificultad social, las personas mayores y las familias con bajos recursos en los próximos 12 meses.
En cuanto al género, las mujeres sufren mayor exclusión social y pobreza que los hombres (un 2.2%), y se evidencia en todos los rangos de edad, aunque es en las mujeres mayores de 65 años donde la desigualdad llega hasta casi los 6 puntos porcentuales, seguidas de las de entre 45-64 años (3 puntos porcentuales de mayor desigualdad entre las mujeres).
Las actuaciones de CR Reacciona se reparten entre las distintas necesidades que la persona precise afrontar, contribuyendo a reducir la brecha entre el gasto promedio anual por persona y el necesitado con la inflación, que, en el caso de la vivienda, el agua y la electricidad supera los 900€, y junto a la alimentación (261€) y los transportes (210€) constituyen los principales gastos con dificultades para afrontar por los colectivos vulnerables. Las 3 partidas que sufren mayor incremento, representan dos terceras partes del gasto total habitual de las familias.
Qué es la pobreza energética
La pobreza energética es la situación en la que se encuentra un hogar en el que no pueden ser satisfechas las necesidades básicas de suministros de energía como consecuencia de un nivel de ingresos insuficiente y que, en su caso, puede verse agravada por disponer de una vivienda ineficiente en energía. Así lo define la Estrategia Nacional contra la Pobreza Energética 2019-2024 a propuesta del Ministerio para la Transición Ecológica del Gobierno.
Consejos para ahorrar en la factura de la luz
El ahorro energético, además de contribuir al cuidado del medio ambiente, supone una reducción del importe de la factura de la luz. Las instalaciones de agua caliente sanitaria suponen el 21% del consumo energético de los hogares. Reducir este consumo, optimizando los suministros, así como el de los electrodomésticos o las luminarias puede notarse considerablemente en la factura de la luz:
- La base del ahorro es un buen aislamiento. Cerrar persianas y cortinas para evitar pérdidas de calor también contribuye al aislamiento.
- Los sistemas de acumulación son los más recomendables para el suministro de agua caliente, mientras que los eléctricos son los menos recomendados para agua o calefacción. Racionalizar el consumo de agua significa también reducir el consumo de energía (cerrar durante el afeitado o cepillado de dientes; tomar una ducha en lugar de un baño reduce el consumo hasta
en cuatro veces; evitar fugas y goteos supone un ahorro de 100 litros de agua al mes; utilizar cabezales de ducha de bajo consumo, consumen la mitad de agua…)
- Un buen mantenimiento y sistema de regulación nos ahorra más del 20% del consumo en servicios comunes. Controla, compara y ajusta tu gasto energético periódicamente.
- Instala sistemas solares que cubran las necesidades energéticas de la vivienda.
- Utiliza equipos nuevos con etiquetado energético de clase C o D que consuman sólo la energía que necesita la vivienda, y mantén tus aparatos en estado óptimo.
- Utiliza lavavajillas y lavadoras termoeficientes: ahorran energía, dinero y tiempo. Junto a electrodomésticos como la plancha, son los que tienen mayor potencia unitaria; el microondas y las ollas super rápidas a presión, por el contrario, ahorran energía.
- Apague totalmente los televisores y equipos con información en ventanas digitales cuando no los utilizamos, y elija equipos con sistema de ahorro de energía.
- En los puntos de luz que estén encendidos más de una hora al día, instale lámparas de bajo consumo o tubos fluorescentes. Examine si puede aprovechar la luz natural, regular el uso con detectores de presencia o temporizadores.