La alcaldesa Ana Hernández, junto a los artistas Noemí Arrocha y Juan José Bravo, presentó a la ciudadanía la nueva Instalación Escultórica Calado de Ingenio, que ya luce y adorna la zona norte de la plaza de La Candelaria de Ingenio.
Mujeres caladoras de Ingenio y de Carrizal, vecinos, vecinas y personas del mundo del arte y la artesanía se citaron en un acto frente al gran calado, que también contó con la presencia de Coros y Danzas de Ingenio a través de un niño y dos niñas que estuvieron calando durante la duración del acto.
Ana Hernández afirmó que “es arte en la calle que refuerza nuestra identidad como municipio defensor de las tradiciones y de los elementos que nos identifican”. La alcaldesa, quien recordó cómo antiguamente muchas familias podían hacer frente a los gastos vendiendo el calado que se hacía en casa, adelantó que esta obra está enmarcada en el proyecto Cala XXI, un plan estratégico trasversal e interdisciplinar para la conservación y proyección del calado tradicional como seña de identidad de la Villa de Ingenio, con objetivos a medio y largo plazo y compuesto por múltiples líneas de actuación.
Por su parte, Noemí Arrocha y Juan José Bravo explicaron todo el proceso de la creación de esta obra, y se refirieron a su trabajo como un “proyecto ambicioso, en el sentido documental, porque nos ha permitido estudiar e investigar sobre el calado de Ingenio para darle una visión actual, y a la vez reivindicar este arte para conseguir protegerlo y que las generaciones más jóvenes continúen con esta tradición”.
Los autores subrayaron que han ‘calado’ esta obra “delante de la gente del pueblo para hacerlos partícipes de del proceso creativo, y ahora les pertenece”, además de reivindicar el papel de la mujer en el arte.
El gran paño, que se ilumina en horario de noche, está conformado por cerca de 600 piezas realizadas a mano una a una y dibuja sobre la estructura de la antigua de fuente un paño calado de hormigón GRC, que mezcla varios materiales entre ellos resina y fibra de vidrio, a modo de gran telar de 30 metros de largo, con carácter monumental. El proyecto ha sido financiado por el Plan Estratégico de Subvenciones del Cabildo de Gran Canaria correspondiente al ejercicio 2021 y 2022, a través de la Consejería de Turismo, y ha contado con un presupuesto de 45.000 euros, a los que el Ayuntamiento ha aportado 10 mil de fondos municipales.
La pieza en uno de sus laterales tiene un código QR que enlaza con la página web
