- Se firma 24 años después de la inauguración del recinto y tras numerosas vicisitudes que se han saldado con un arbitraje independiente que avala aún más si cabe la validez de lo pactado
- En este tiempo, y tras la escisión de la Fundación de las Artes Escénicas y de la Música de Gran Canaria de la Orquesta Filarmónica, las relaciones entre empresa y trabajadores se han basado en un acuerdo laboral de 2007 denunciado por la plantilla ya en 2008
Las Palmas de Gran Canaria, 19/05/2023.- En próximas fechas se publicará el primer convenio laboral del Teatro Cuyás, tras el acuerdo que han firmado este viernes la presidenta de la entidad, la consejera de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Guacimara Medina; el gerente, Manuel Pineda, y la representante de los trabajadores, Carmen Fernández. Al acto de la firma acudió la responsable insular de Función Pública, Margarita González.
El convenio contempla por vez primera una clasificación de la plantilla en cuatro grupos profesionales a los que se asignan distintas categorías y que quedan a su vez encuadrados en cinco áreas funcionales: administración, técnica, artística, comunicación y jurídica.
Asimismo, se establece, también por vez primera, una estructura salarial con conceptos fijos y variables que incluye, entre otros, los complementos específico, de destino, residencia y antigüedad, que hasta ahora no se reconocían, así como un complemento personal transitorio para que no vean reducida su retribución quienes en aplicación de la nueva tabla salarial pudieran experimentar diferencias.
Además, la actualización de las condiciones económicas pactadas se hará conforme al límite del incremento que cada año apruebe el Cabildo para sus trabajadores o, en su defecto, conforme al Índice de Precios al Consumo (IPC), y se regulan aspectos como la jornada laboral, que será de 37 horas y media semanales y de carácter flexible, con especial atención a las peculiaridades del trabajo del personal técnico del teatro.
El nuevo convenio establece también medidas en favor de la conciliación, la igualdad y la prevención de riesgos laborales, así como una dotación económica para distintas prestaciones sociales y un nuevo régimen disciplinario.
En ese sentido, facilita la conciliación de la vida laboral, personal y familiar, en particular por parte de aquellos trabajadores y trabajadoras con hijos de hasta 12 años o que tengan a su cargo a personas con una discapacidad superior al 33 por ciento.
En materia de igualdad, se protegen maternidad y lactancia y se prevén acciones contra la violencia de género y el acoso laboral y sexual, con el compromiso de redactar un plan de igualdad.
Y sobre prevención, se abordan cuestiones como el derecho a la protección de la seguridad y la salud de la plantilla, la responsabilidad y la gestión de la prevención, que recaerá en la empresa, así como la coordinación de las actividades preventivas con otras compañías cuyo personal desarrolle su actividad en sus instalaciones, situación de especial importancia dado que cada semana transitan por el teatro numerosas empresas que representan o montan los espectáculos que conforman la programación del Cuyás.
Largo camino
Al estar mayoritariamente participada por el Cabildo de Gran Canaria, la Fundación Canaria de las Artes Escénicas y de la Música de Gran Canaria, que es la entidad que realmente gestiona tanto el Cuyás como la Sala Insular de Teatro (SIT), es una persona jurídica con condición legal de fundación pública y, por tanto, debe someterse a las limitaciones económicas que se establezcan en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
Sin embargo, sus trabajadores y trabajadoras no ostentan la condición de empleados públicos, por lo que su régimen jurídico-laboral se rige por la normativa laboral ordinaria y lo acordado en su convenio, de ahí la importancia de este documento, que llega 24 años después de la inauguración del teatro, en 1999.
Hasta la fecha, las relaciones laborales de su plantilla (una veintena de personas originalmente vinculadas a la Fundación Orquesta Filarmónica de Gran Canaria) se regían por un acuerdo laboral de 2007 denunciado por el comité de empresa ya en 2008.
El nuevo convenio, que entrará en vigor en el momento de su publicación y tendrá una vigencia inicial de tres años, es fruto de un arduo proceso de negociación cuya conclusión ha requerido la celebración de un arbitraje independiente, el cual, según las partes, no hace más que ratificar la validez de lo pactado.