La Festividad de San Cristóbal vino acompañada en la tarde de ayer de la tradicional bendición de coches, uno de los últimos actos de las Fiestas Mayores de Santiago. Pasadas las 19.30 horas, cientos de vehículos ya esperaban su turno para que el rector del Santuario de Santiago, Manuel Reyes Brito, y el párroco Marcos Arencibia rociaran sus vehículos con agua bendita. Coches de todo tipo, motos y hasta patinetes se dieron cita en el frontis del Santuario.
El sonido de las bocinas de los vehículos se mezcló con el de las campanas del Santuario en unos minutos en los que todos los presentes coincidieron en pedir un año con seguridad vial en las carreteras y con el deseo de volver a encontrarse el próximo año.