El vicepresidente del Gobierno de Canarias, Manuel Domínguez, reclamó este jueves que Canarias reciba “igualdad de trato” del Gobierno estatal, argumentando que el reparto económico que se realiza “no va de territorios, sino de ciudadanos. La tierra no paga impuestos, ni sufre el paro. Tampoco se beneficia de indultos o amnistías. Eso solo ocurre con los individuos”.
Domínguez reivindicó, durante su intervención en la Comisión General de Comunidades Autónomas que se celebra en el Senado, que Canarias “es la frontera sur de Europa y nuestro reconocimiento como región ultraperiférica evidencia nuestra singularidad, pero también nuestra fragilidad. Los canarios también sufrimos muchas dificultades que han sido ignoradas reiteradamente por parte del ejecutivo nacional. Desde el nuevo Gobierno autonómico trabajamos para revertir esa precariedad, pero sin el apoyo del Estado solo podremos avanzar más lentamente”, aseguró.
Del mismo modo, lamentó la “hiriente insensibilidad mostrada con las islas desde el Consejo de Ministros, ya que hemos sido utilizados como telón de fondo para fotos y vídeos con catástrofes que atraen el foco mediático. Cuando se produjo la erupción volcánica en La Palma o cada vez que hay un incendio en Gran Canaria o en Tenerife, sabemos que vendrán representantes del Gobierno estatal. Pero también sabemos que vendrán con las manos vacías y se irán dejando promesas incumplidas”.
En este punto, Domínguez también hizo referencia a la “mayor tragedia humanitaria que vive este país con la crisis migratoria, ya que desde que comenzó 2023 han llegado hasta las costas canarias nada menos que 24.000 personas. En la actualidad, el Gobierno de Canarias atiende a 3.400 menores inmigrantes en exclusiva y, aunque valoramos positivamente el acuerdo alcanzado entre todas las autonomías para acoger a estos niños y adolescentes, no creemos que sea suficiente”.
“Esto no se soluciona confiando en la generosidad de los distintos presidentes autonómicos –agregó--, ya que estamos ante un problema de Estado que debe ser afrontado como tal. Como si sucediese en Cataluña. El Gobierno de España debe involucrarse con firmeza y exigir que la Unión Europea también dé la cara. Ambas administraciones tienen mucho que decir en esta materia, pero han dicho muy poco hasta ahora”.
Por último, Manuel Domínguez cerró su alocución recordando que Canarias “ha sido siempre una tierra leal, en la que jamás ha arraigado sentimiento alguno de ruptura con España. Pese a ello, sentimos que el Estado privilegia al desleal en los últimos años. Se complace al ruidoso y no se le da voz al que espera en silencio. Mientras los canarios nos dejamos la piel para defender legítimamente nuestros derechos, que nacen de las limitaciones propias de vivir en un archipiélago lejano, otros manipulan los resortes para aumentar sus privilegios de manera insaciable. Las amnistías, porque habrá una financiera para perdonar la deuda a las administraciones catalanas y otra sobre los delitos de Puigdemont y sus cómplices, supondrán otra puñalada más a los principios de igualdad ante la ley y solidaridad entre las comunidades autónomas”, concluyó.