La Junta de Gobierno Local de Mogán ha aprobado primero la resolución definitiva del contrato y, seguidamente, adjudicado las obras a una nueva mercantil.
El edificio contará con centro juvenil, una sala de estudio, otra polivalente y aseos públicos. Será accesible y eficiente.
La Junta de Gobierno Local de Mogán ha aprobado esta mañana rescindir el contrato de las obras de ampliación y reforma del local social del barrio de El Horno, dado la imposibilidad de la hasta ahora empresa adjudicataria de llevar a cabo la ejecución en los plazos establecidos. No obstante, hoy mismo se han adjudicado los trabajos a otra mercantil, Urban 2.000 S.L, por valor de 464.494,82 euros.
Del coste total de las obras, 256.628,73 euros están subvencionados por las Ayudas para la Rehabilitación de Los Edificios Públicos para las Entidades Locales (PIREP Local), en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia de la Economía del Estado, financiado a su vez con fondos Next Generation EU. La cantidad restante procederá de fondos municipales.
El concejal de Obras Públicas, Ernesto Hernández, ha informado que la decisión de resolver el contrato viene motivada por el incumplimiento de la anterior mercantil de los plazos establecidos. Las obras se adjudicaron por primera vez en septiembre de 2022 por un plazo de nueve meses y, aunque se amplió el mismo por 30 días naturales sin imposición de penalidades, la empresa no las pudo realizar.
“Una vez resuelto este expediente, hoy también hemos procedido a adjudicar las obras a una nueva empresa, por lo que en algo más de un mes, posiblemente en febrero, puedan comenzar nuevamente los trabajos” ha indicado, apuntando que la nueva adjudicataria tiene un plazo de siete meses.
El proyecto contempla para la planta baja del edificio una redistribución de los espacios para mejorar su funcionalidad, incorporando un pequeño almacén y aseos vinculados a la cafetería existente, además de una ampliación de la cocina que da cobertura a ésta. Igualmente se construirán unos aseos públicos –incluyendo para personas de movilidad reducida (PMR)– con acceso directo desde el exterior para su uso en los eventos que puedan celebrarse en la plaza del barrio. El resto de la planta, que cuenta con cocina, oficina y almacén, se destinará a la Asociación de Vecinos Bentorey.
La planta superior crecerá hasta ocupar el mismo área que la inferior, logrando así crear cuatro áreas diferenciadas que se destinarán como centro juvenil, sala de estudios disponible 24 horas y una sala polivalente. Por otra parte, la fachada será totalmente renovada gracias a la sustitución de todas las carpinterías, a la construcción en la planta alta de los espacios hasta ahora inexistentes y la incorporación de lamas que actuarán como protectores solares. Este edificio pretende dar cobertura a los barrios de la parte inferior del Barranco de Arguineguín.