- La concejala de Desarrollo Local, Nayra Navarro, visita el local ubicado en San Gregorio, junto a sus propietarios Rubén Fariña y Rayco Tosco
- Se trata de una nueva apuesta de los jóvenes dueños que llevan, además, cuatro restaurantes más de estas características en Tenerife
Telde, a 14 de junio de 2024. Rubén Fariña y Rayco Tosco son dos jóvenes tinerfeños, propietarios de cuatro guachinches en Tenerife, que han elegido Telde para instalar El Abollado, un restaurante de las mismas características que los otros que regentan, típicos de la isla vecina. La concejala de Desarrollo Local, Nayra Navarro, ha visitado el local, ubicado en San Gregorio, para conocer de primera mano su historia y cómo avanza en la ciudad.
Los responsables de El Abollado cuentan que, tras visitar un fin de semana Gran Canaria y conocer Telde, no tuvieron dudas a la hora de elegir este municipio para asentar su nueva idea de negocio. Así, hace unos meses abrieron sus puertas, recibiendo una cálida bienvenida y una gran acogida por parte tanto de teldenses como de foráneos de todos los rincones de la isla, tal y como aseguran.
Queso asado con gofio y miel de palma, huevos fogonazo, champiñones rellenos de almogrote, piruletas de langostinos, diferentes tipos de ensaladas, toda clase de carnes, pescados y, como platos estrella, cachopo relleno, solomillo escondido y entrecot de ternera rosada, con sopa de chocolate blanco de postre, son solo algunos de los platos que se pueden degustar en este guachinche teldense.
“Es un placer recibir a estos nuevos empresarios en nuestra ciudad y que se hayan fijado en Telde para traer desde su isla esta idea de restaurante que es un éxito en Tenerife”, explica Nayra Navarro. “Ahora, aquellos grancanarios que quieran disfrutar de un guachinche no van a necesitar coger un barco o un avión, sino que tendrán uno exactamente en nuestro municipio”, agrega.
La concejala agradece, además, a Fariña y a Tosco tanto su elección del lugar para establecer su restaurante como su labor cada jornada. Además, les desea “la mayor de las suertes para poder seguir disfrutando de su comida y su servicio durante muchos años”, concluye la edil.