Martes, 02 Julio 2024 22:19

Patrimonio Histórico da el visto bueno al proyecto de rehabilitación de la Ermita de San Juan

  • Se trata de un inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural con la categoría de Monumento

 

El Servicio de Patrimonio Histórico del Cabildo de Gran Canaria ha autorizado ya el proyecto de rehabilitación de la Ermita de San Juan presentado por el Ayuntamiento de Guía, según ha informado el alcalde, Pedro Rodríguez, recordando que ya en abril del pasado año se formalizó el compromiso de compra de este inmueble por un total de 229.516,76 euros. La firma se celebró en las Casas Consistoriales por parte del primer edil guiense y los herederos de este inmueble catalogado como Bien de Interés Cultural, con la categoría de Monumento, desde el año 2018.

La aprobación ya por parte de Patrimonio Histórico del proyecto de rehabilitación supone, en palabras del alcalde, “un paso más en nuestro empeño por conseguir que este inmueble de  enorme valor histórico, y sentimental para tantos guienses, pase a formar parte del patrimonio municipal y poder así garantizar su protección y conservación”, señaló. 

La Ermita de San Juan data de 1690 y constituye un elemento representativo de la sociedad de finales del siglo XVII, en la que existían importantes propietarios vinculados a la expansión agrícola, así como una sociedad agraria instalada en un medio geográfico disperso y adaptado a un sistema productivo. 

Atendiendo a su delimitación, el BIC lo forman la ermita y la pequeña plaza mirador y su entorno de protección está conformado por el montículo cubierto de vegetación donde se sitúa la ermita, las antiguas edificaciones y la cueva, situadas en el lado sureste del promontorio, formando una unidad arquitectónica, así como 

los caminos de acceso a la ermita, con una superficie aproximada de 6.000 metros cuadrados.

En cuanto a su edificación, ocupa una ubicación preeminente sobre un promontorio aislado, con acceso a pie a través de un antiguo camino que llega hasta la plataforma rocosa que, a modo de atalaya, tiene una amplia visión sobre el territorio circundante. 

De este modo, el edificio es testimonio material de la arquitectura y de la sociedad de la época, con una construcción sencilla de muros de carga y cubiertas inclinadas, con estructura de madera par y nudillo según las pautas del estilo mudéjar y con una pequeña plaza que la rodea.