El Ayuntamiento de Gáldar, a través de una subvención del Cabildo de Gran Canaria, ha ejecutado una barrera de protección para garantizar la seguridad en la zona conocida como Los Solapones, en Barranco Hondo de Abajo. Allí se produjo hace unos meses un desprendimiento de grandes dimensiones que obligó a cortar de manera temporal este tramo afectado de la GC-223. En concreto, el tramo ahora reabierto se encuentra entre la Ermita de la Virgen de Fátima y la Subida hacia Palomino y se encuentra dentro del Paisaje Cultural de Risco Caído y Montañas Sagradas de Gran Canaria declarado Patrimonio Mundial de la UNESCO.
Por medio de estos trabajos el Ayuntamiento, a través de las Concejalías de Urbanismo, que dirige Heriberto Reyes Sánchez, y Patrimonio Histórico, que dirige Carlos Ruiz Moreno, ha colocado una barrera de protección que garantiza la seguridad de las viviendas de la zona y de la carretera. Además, como medida de refuerzo, se ha cosido una malla en el risco. Se ha abierto una investigación para poder determinar las causas del desprendimiento.