El plan busca mayor transparencia y efectividad en la gestión de los fondos MRR y garantiza tolerancia cero frente al fraude
La Consejería de Hacienda y Relaciones con la Unión Europea, que dirige Matilde Asián, ha publicado la orden por la que se aprueba el plan específico de medidas antifraude para la gestión de los fondos del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, que recibe de la Unión Europea. De esta manera se da cumplimiento al Plan de Medidas Antifraude de la Administración Pública de la Comunidad Autónoma aprobado en el Consejo de Gobierno de 3 de febrero de 2022.
A raíz de la situación de emergencia provocada por la pandemia, la Unión Europea decidió ofrecer una respuesta coordinada y solidaria, dirigida a la reconstrucción de la economía de los países de la UE. De esta forma, en junio de 2020 se puso en marcha el Instrumento Europeo de Recuperación denominado “Next Generation EU”, que constituye el mayor programa de ayudas directas a los países miembros de su historia, cuyo mecanismo principal es el Mecanismo para la Recuperación y la Resiliencia (MRR).
Es precisamente a estos fondos MMR a los que afecta el nuevo plan, con el objetivo de velar por que la utilización de los fondos se ajuste al derecho aplicable de la Unión, en particular, en lo que se refiere a las cuatro áreas clave del denominado ciclo antifraude: prevención, detección, corrección y persecución. Para Matilde Asián, el plan es un punto de partida de la estrategia de integridad pública que implementa la Consejería para posibilitar la puesta en práctica, en todos los niveles del departamento, de actuaciones de mejora continua que le permitan posicionarse a favor de la cultura ética, con tolerancia cero frente al fraude y la corrupción, como así se recoge en la declaración institucional de la consejera de Hacienda. “Esto redundará en una mejora del control (interno y externo) tanto de los presupuestos públicos, como de los procedentes del presupuesto financiero de la Unión Europea. Este plan supone un acicate a controles anteriores, haciendo especial hincapié en la detección de posibles conflictos de intereses y duplicación de subvenciones en un mismo proyecto”, concluye la consejera.
Este plan tendrá, en principio, un alcance temporal limitado al período de ejecución de los MMR, que podrá prorrogarse para garantizar que, por parte de todos los responsables del control antifraude, se realiza un seguimiento que permita, en su caso, la recuperación y el reintegro de fondos defraudados. El plan se configura como un instrumento de planificación vivo y flexible, en la medida en que se podrá ir modificando conforme puedan dictarse instrucciones, normativa o guías específicas para los planes de medidas antifraude. Además, se revisará anualmente, con el objeto de que cada una de las actuaciones planteadas en la lucha contra el fraude puedan perfeccionarse y se incorporen las medidas necesarias para dar una respuesta rápida y eficaz a los futuros riesgos de fraude y corrupción que puedan surgir.