- La celebración de esta segunda edición, que organiza el Ayuntamiento junto al Instituto Canario de Tradiciones, tendrá lugar en la Alameda de Colón y la Plaza Santa Ana el próximo 31 de octubre
- Con aforo libre, estará enmarcada este año en los tiempos de cólera y busca promover las costumbres de la sociedad canaria de antaño en torno a la muerte
- La dramatización del episodio vivido en el verano de 1851, un gran baile de finados respaldado por Los Gofiones y las tradicionales castañas y piñas asadas invitarán a la ciudadanía a disfrutar el evento
- Desde el Instituto Canario de Tradiciones se recuerda la importancia de recurrir a vestimentas tradicionales
Las Palmas de Gran Canaria, viernes 18 de octubre de 2024. El Ayuntamiento de Las Palmas de Gran Canaria invitará a la ciudadanía a viajar al pasado y a subrayar el valor de las tradiciones en la especial noche de Finados. Con la colaboración y producción del Instituto Canario de las Tradiciones y de Los Gofiones, la noche del 31 de octubre será celebrada con un gran baile de finados en la plaza de Santa Ana que tendrá lugar justo después de trasladar a la ciudadanía a los tiempos en los que el cólera morbo se llevó miles de vidas por delante, la mayor parte de ellas de la capital, con una recreación teatralizada en la Alameda de Colón.
En este punto emblemático de la ciudad, la alcaldesa de la ciudad, Carolina Darias, ha presentado este viernes, junto al concejal de Cultura, Josué Íñiguez, y el coordinador del Instituto Canario de las Tradiciones, David Naranjo, los detalles de esta nueva edición.
La alcaldesa, Carolina Darias, aseguró estar convencida de que “no hay nada más potente que conocer nuestro pasado, que la ciudad recuerde de dónde venimos para afianzarnos en lo que somos y en lo que queremos ser”. De ahí que sus palabras sirvieran para volver la vista atrás y recordar los “cordones sanitarios de esa época, que no se podía salir de las casas y los muertos que no tenían donde encontrar sepultura ni campanas que sonaran”. La alcaldesa compartió su visión sobre que “con la mirada puesta en 1851, podemos entender mejor lo que sucedió en la ciudad de Las Palmas de Gran Canaria que aglutinó el mayor número de muertos de toda la isla”.
También quiso el concejal de Cultura, Josué Íñiguez, señalar el compromiso del área con el acervo cultural y la trascendencia que este tipo de encuentros tiene afirmar que “preservar la tradición no es otra cosa que establecer un diálogo entre nosotros y las generaciones que nos precedieron y ya no están, para dar un sentido compartido a nuestra propia historia”. “De eso estamos hablando”, puntualizó, “de construir ciudad”.
El responsable del Instituto Canario de las Tradiciones, David Naranjo, explicó cómo la dramatización del episodio invitará a “margullar en ese pasado tan reciente e intentar entender cómo esas poblaciones y nuestros antepasados tuvieron que vivir ese episodio”.
«Ánimas, la muerte sin campanas durante el cólera de 1851» es el título de esta dramatización que, a cargo de la Asociación Dragos y Laurel de la Villa de Moya, analizará cómo afectó la irrupción de la epidemia y los efectos que causó entre los vecinos de la Gran Canaria de 1851.
De nuevo, el Ayuntamiento, en colaboración con el Instituto Canario de las Tradiciones y Los Gofiones, pone el acento en la huella que ha dejado el pasado en la identidad colectiva y lo hace recordando una crisis sanitaria que ya marcó interesantes pautas de acción como la del aislamiento o el cierre de conexiones marítimas. Una epidemia que dejó secuelas económicas y sacudidas políticas, además de arrasar con la población de Las Palmas de Gran Canaria, principal municipio afectado.
Cómo se vivió y cómo se despidió a los seres queridos forman parte de lo que el público verá y sentirá a partir de las 21:00 horas en la Alameda de Colón.
Posteriormente, a las 22:00 horas, la música inundará la plaza de Santa Ana y el baile irrumpirá en la noche que, según marca la tradición, se compartían testimonios de vida y muerte, dejando clara la vocación de celebrar las costumbres propias. El aforo será libre.
El Instituto Canario de las Tradiciones recuerda la importancia de recurrir a vestimentas tradicionales con las prendas y accesorios que ayuden a vivir una auténtica conexión con los usos y el sentir del pasado.
Más de 300 kilos de piñas y castañas asadas
Con el fin de subrayar lo que es propio de la identidad canaria, en el avituallamiento de las fiestas se ofrecerán las mencionadas castañas y las piñas asadas provistas por la Unidad Alimentaria líder en Canarias en distribución de productos agroalimentarios MercaLasPalmas.
Para ello, se instalarán cuatro puntos entre la Alameda de Colón y la plaza de Santa Ana.