Teodoro Sosa, alcalde del Ayuntamiento de Gáldar, y Ulises Miranda Guerra, concejal de Turismo, visitaron el faro de Punta Sardina para comprobar el resultado de las obras que ha ejecutado la Autoridad Portuaria de Las Palmas tras las gestiones realizadas por la Concejalía de Turismo para su restauración debido a las malas condiciones en las que se encontraba.
El alcalde de la ciudad agradece a Beatriz Calzada, presidenta de la Autoridad Portuaria de Las Palmas y a los técnicos de la Autoridad, "por la reparación de este lugar tan emblemático en el municipio y tan visitado tanto por la ciudadanía como por los turistas que quieren disfrutar de los atardeceres de su entorno y del paisaje en general".
Por medio de estos trabajos se han restaurado todos los elementos del edificio. Así, se ha revisado la totalidad del fuste y demolido todas las zonas que presentaban desconchones, se ha tratado su armadura con productos especiales y se ha pintado en su totalidad el fuste. Además, se han reparado las fisuras de hormigón y se ha pintado toda la carpintería exterior. Las obras concluirán próximamente con la restauración de la cúpula.
Además, el Ayuntamiento de Gáldar, a través de la Concejalía de Turismo, ha ubicado en el mirador un panel informativo en el marco del proyecto de la señalética turística del municipio. En dicho panel informativo se realiza una explicación de la historia del faro de Punta sardina, punto de referencia desde hace más de 130 años de las rutas atlánticas. La actuación está financiada con Fondos Next Generation de la Unión Europea, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia, por medio de la convocatoria de subvenciones para proyectos comerciales en entornos urbanos sostenibles y en zonas turísticas del Archipiélago.
La Bahía de Sardina está protegida como Zona Especial de Conservación, figura contenida en la Red Natura 2000 cuya finalidad es asegurar la supervivencia a largo plazo de las especies y los hábitats naturales más amenazados de Europa, contribuyendo a detener la pérdida de biodiversidad ocasionada por el impacto adverso de las actividades humanas, y que ocupa una superficie de más de 1.400 hectáreas del litoral galdense.
Características del faro de Punta Sardina
Cabe destacar que el faro de Punta Sardina es un edificio de estructura de hormigón armado en su totalidad con una altura focal de 48 metros y altura soporte de 23 metros. El edificio está cimentado sobre una base de hormigón de forma rectangular y se accede a la base del faro por unas escaleras de hormigón anclada a la cimentación formada por seis peldaños.
Los elementos de carpintería son metálicos debido a su robustez, los huecos de las ventanas no son practicables, sólo para iluminación, cuenta con barandillas de protección en las zonas de balcones y escalas o escaleras manuales tanto interior como exterior para acceder a la cúpula, que es la parte más alta y simbólica del edificio, donde se aloja la linterna de señalización marítima, formada por una estructura metálica de forma circular y techo en bóveda acristalada para el reflejo óptico.