Los herederos del alcalde republicano madrileño Pedro Rico firman en la Casa de Colón el acta de recuperación de cinco obras pictóricas que custodiaba el citado desde hace 70 años
“Cumplimos con la legalidad dando respuesta con todos los medios a nuestro alcance y con la mayor prontitud posible a una reivindicación tan justa como impostergable”, señala Antonio Morales
Gran Canaria, 28 de noviembre de 2024.- Al compás del ‘Minueto en sol mayor’ de Beethoven dio comienzo en la sala 203 de la Casa de Colón, en la mañana de hoy jueves, 28 de noviembre, el acto de la firma con el que culmina de manera ejemplar el primer expediente de restitución que se lleva a efecto en España de conformidad con la Ley de Memoria Democrática, que permite a los herederos legítimos del alcalde republicano Pedro Rico (Madrid 1888-Aix en Provence, Francia 1957), recuperar el conjunto de cinco obras pictóricas incautadas durante la Guerra Civil.
En un sencillo pero emotivo acto institucional que contó con la asistencia del presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, la consejera de Cultura, Guacimara Medina, los familiares directos de Pedro Rico -Pedro Rico Gómez y Francisca Rico Gómez-, la representante legal de los herederos, Laura Sánchez Gaona, Alicia Bolaños, jefa del Servicio de Museos del Cabildo que se ha responsabilizado de tramitar dicho expediente, y Francisco Javier Pueyo, conservador del Servicio de Museos, se llevó a cabo la firma del acta de devolución de los cinco cuadros incautados en 1938 por el régimen franquista del domicilio madrileño de Pedro Rico, y que fueron trasladados en 1952 a la Casa de Colón, en donde se han conservado hasta la actualidad.
La operación ha sido posible tras la tramitación de un complejo proceso jurídico-administrativo iniciado con celeridad a finales de 2023 por el Servicio de Museos de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, que lo convierte en la primera institución pública del Estado Español que impulsa y completa un expediente de devolución de esta naturaleza conforme a las condiciones que determina la Ley de Memoria Democrática.
“Cumplimos con la legalidad. Hemos dado respuesta con todos los medios a nuestro alcance y con la mayor prontitud posible a una reivindicación tan justa como impostergable. Edificamos memoria frente al olvido. Y lo hacemos sobre todo porque forma parte de nuestras convicciones y de las líneas de acción de esta Institución insular”, señaló Antonio Morales en su intervención.
Por su parte, la consejera de Cultura del Cabildo grancanario, Guacimara Medina, se congratuló de que finalmente se haya resuelto la devolución de las obras a los herederos de Rico. “Ojalá este acto fuera más habitual en España a partir de ahora”, indicó Medina. “La tramitación de este expediente supone un ejercicio y un compromiso del Cabildo grancanario que se corresponde no solo con un imperativo ético fundamental como sociedad democrática que somos, sino como un ejercicio de responsabilidad institucional”, dijo.
El primer edil de un Madrid asediado, Pedro Rico, huyó de la capital a finales de 1936, dejando atrás una colección artística personal de la que cinco cuadros recalaron en Gran Canaria en 1942. Los cinco óleos firmados por los tres conocidos autores, Eugenio Lucas Velázquez, Roberto Domingo Fallola y Francisco Domingo Marqués, requisados del domicilio madrileño de Pedro Rico en el año 1938, permanecían custodiadas desde hace más de 70 años en los fondos de la Casa de Colón, el museo más importante de Las Palmas de Gran Canaria que cuenta con la mayor colección de arte de las islas.
Las piezas artísticas que se devuelven son tres óleos sobre lienzo de Eugenio Lucas Velázquez (1817-1840), titulados ‘Cruz de Mayo’, ‘Majos obsequiando a un garrochista’ y ‘Toro embistiendo a un grupo’. Un óleo sobre cartón de Roberto Domingo Fallola del último cuarto del XIX titulado ‘Banderillas de fuego’ y un lienzo de Francisco Domingo Marqués, fechado en 1870, y con título ‘Mosqueteros: la venta del caballo’.
La documentación del expediente tramitado por el Servicio de Museos de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario que dirige Alicia Bolaños Naranjo, traza, con todo lujo de detalles, el recorrido que siguieron estos cuadros, desde que fueron requisados por parte de la Junta Delegada de Incautación durante la Guerra Civil, directamente desde la vivienda de su propietario, y guardados en el Museo del Prado durante la contienda española, uniendo tanto el estudio histórico como el jurídico para la conformación completa y rigurosa del expediente.
El azar quiso que los cinco cuadros de Pedro Rico llegaran a Gran Canaria en enero de 1942, por decisión del entonces Gobernador Civil de Las Palmas, Plácido Álvarez Buylla, quien las solicitó a la Comisaría General del Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional, formando parte de un lote de 39 obras con el objetivo de conformar un Museo de Bellas Artes en la isla de Gran Canaria. Desde el año 1952 dichas obras artísticas han sido custodiadas y conservadas por la Casa de Colón, la pinacoteca más importante del archipiélago hasta el momento.
Según consta en el inventario de bienes incautados durante la Guerra Civil, recientemente publicado y presentado por el Ministerio de Cultura, a partir de 1941, el Servicio de Defensa del Patrimonio Artístico Nacional (SDPAN) depositó parte de las obras incautadas en distintas instituciones de Madrid, Valencia, Segovia, Oviedo y también en Las Palmas de Gran Canaria, donde llegaron cinco de esos cuadros en enero de 1942.
La jefa del Servicio de Museos de la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario, Alicia Bolaños, que ha impulsado y coordinado este expediente de devolución, añadió durante el desarrollo de acto que “estamos ante uno de los ámbitos de servicio público donde la Administración Pública manifiesta su faceta más humana al materializar su deber moral ante una injusticia cometida y haciendo posible, mediante este procedimiento administrativo de restitución, los principios y valores de la Ley de Memoria Democrática”.
Asimismo, el Cabildo grancanario ha cursado al Ministerio de Memoria Democrática del Gobierno de España tanto la resolución del acuerdo como el expediente completo, que resuelve definitivamente la mencionada devolución a la familia heredera de Pedro Rico.
Pedro Rico
Pedro Rico López fue un abogado y político republicano español, alcalde de Madrid en dos ocasiones (1931-1934 y 1936). Murió exiliado en Aix-en-Provence (Francia) en 1957. Durante su mandato, la ciudad tomó un gran impulso, con grandes ampliaciones, como el Paseo de la Castellana hasta Nuevos Ministerios, o el nuevo tramo del suburbano desde Embajadores hasta Legazpi.
Amante de la música, las artes y las letras, su colección de arte, archivo y biblioteca fue incautada por la Junta Delegada de Incautación y Protección del Patrimonio Artístico, en junio de 1938. La colección de cuadros constaba de 25 obras de arte, atribuidas a diversos autores de la escuela española del siglo XIX. Las obras eran en su mayoría de temática costumbrista y reflejaban temas como la romería de San Isidro, corridas de toros, bailes de majos o escenas de bandidaje.
A finales de 1936, se asiló en la Embajada de México, en un Madrid asediado, huyendo poco después hacia Valencia, oculto en el portaequipajes del Nili, banderillero de Juan Belmonte, desde donde consiguió embarcar para América, aunque terminó afincándose y muriendo en Francia.